Un equipo de investigación ha desarrollado un soporte vital celular revolucionario. Una red compleja de bombas, sensores y fluidos artificiales que pueden mover oxígeno, nutrientes y medicamentos alrededor del cuerpo de los cerdos, preservando las células de los órganos que, de lo contrario, se deteriorarían después de que el corazón deja de bombear.
El descubrimiento preliminar, descrito el 3 de agosto en Naturaleza, insinúa nuevas formas de mantener saludables los órganos del cuerpo hasta que puedan usarse para trasplantes.
En trabajos anteriores, los científicos construyeron una máquina llamada CerebroEx, que mantuvo aspectos de la vida celular en cerebros de cerdos decapitados y privados de oxígeno. El nuevo sistema, llamado ÓrganoEx, aplica un enfoque similar a otros órganos además del cerebro.
Mantengan vivos los órganos, cerdos hoy...
"Queríamos ver si podíamos replicar nuestros hallazgos en otros órganos dañados del cuerpo y potencialmente abrir la puerta a futuros estudios de trasplante", dice. Nenad Sestan, neurocientífico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale.
OrganEx tiene como objetivo hacer el trabajo de los corazones y los pulmones bombeando un fluido artificial por todo el cuerpo de los cerdos. Mezclado en una proporción de 1 a 1 con sangre animal, el líquido de laboratorio proporciona oxígeno fresco y nutrientes, previene la formación de coágulos y protege contra la inflamación y la muerte celular.
El equipo sometió a cerdos anestesiados a un paro cardíaco y luego los mantuvo en observación durante una hora. Luego, algunos cerdos fueron sometidos a un sistema médico existente, llamado oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO): otra máquina extraordinaria de la que hablamos aquí. Este sistema agrega oxígeno a la sangre de los cerdos y lo bombea a su cuerpo. Otros cerdos recibieron el tratamiento OrganEx.
En comparación con ECMO, OrganEx suministró más fluidos a los tejidos y órganos, encontraron los investigadores. Murieron menos células, y algunos tejidos, incluidos los riñones, incluso mostraron signos celulares de reparación del daño causado por el paro cardíaco.
Todavía queda mucho trabajo por hacer, como se mencionó, pero un sistema de este tipo podría algún día ser útil para proteger los órganos humanos destinados a la donación.