Un diagnóstico de cáncer en minutos, utilizando tan solo unas gotas de sangre seca y el poder de la inteligencia artificial. Lo que hasta ayer parecía un objetivo inalcanzable, hoy está más cerca que nunca gracias al trabajo de un equipo de científicos chinos.
Su estudio, publicado en la prestigiosa revista Nature Sustainability (lo enlazo aqui), sienta las bases para un futuro en el que el diagnóstico precoz del cáncer sea sencillo, económico y asequible para todos.
Una prueba revolucionaria
La nueva prueba (actualmente en fase experimental) utiliza el aprendizaje automático, un tipo de inteligencia artificial, para analizar los metabolitos presentes en la sangre. Estos metabolitos, que se encuentran en la parte líquida de la sangre conocida como suero, actúan como "biomarcadores" que potencialmente pueden señalar la presencia de cáncer en el cuerpo.
En los primeros experimentos, la herramienta pudo distinguir entre pacientes diagnosticados con cáncer de páncreas, estómago o colorrectal y personas sin cáncer. con una precisión del 82% al 100%. Y todo en tan sólo unos minutos, utilizando una cantidad de sangre inferior a 0,05 mililitros. ¡Una cucharadita podría contener 100 muestras! Un resultado que, de confirmarse, superaría incluso a los "imaginarios" de los que se jacta Theranos. La puesta en marcha le costó la prisión a Elizabeth Holmes.
Hacia un diagnóstico precoz
Se ha propuesto la detección de estos biomarcadores en la sangre como una forma potencial de Diagnóstico cáncer en etapas más tempranas de la enfermedad, cuando las tasas de supervivencia son más altas y los pacientes pueden no presentar síntomas obvios. A pesar de estar entre los cánceres más mortales del mundo, los cánceres de páncreas, colorrectal y de estómago actualmente no cuentan con análisis de sangre independientes lo suficientemente precisos como para diagnosticar las enfermedades por sí solos. Los médicos suelen recurrir a procedimientos quirúrgicos o por imágenes para detectar tejido canceroso.
En teoría, la nueva prueba requeriría una cantidad ridícula de sangre para diagnosticar estas enfermedades. Y aún hay más: en comparación con la sangre líquida, el suero seco se puede recolectar, almacenar y transportar a costos mucho más bajos y con equipos mucho más simples. Sería un cambio trascendental para la detección del cáncer.
Cribado oncológico con microgota de sangre: perspectivas de futuro
Lo digo para despejar cualquier duda: la nueva prueba para la detección del cáncer probablemente no se utilice pronto. Lo más probable es que todavía estemos a años de poder ofrecer esta prueba a los pacientes de forma generalizada.
Para que un análisis de sangre como este entre en la práctica clínica, se necesitarán ensayos clínicos extensos con miles de pacientes y una revisión regulatoria. Y no sé, sinceramente, cuál de las dos cosas llevará más tiempo.
Sangre y cribado, inmenso potencial
Una vez aclaradas las precauciones oportunas, volvamos al potencial de esta nueva herramienta. Lo cual es enorme. Con un mayor desarrollo, en teoría podría utilizarse para el diagnóstico precoz de otros tipos de cáncer u otras enfermedades, o para controlar la progresión de la enfermedad en pacientes ya diagnosticados.
Para 2030, los científicos estiman que Aproximadamente el 75% de las muertes por cáncer ocurrirán en países de ingresos bajos y medios., donde las personas enfrentan barreras desproporcionadamente altas para acceder a la atención médica. Al buscar sangre seca, la nueva herramienta podría ayudar a mejorar el acceso a las pruebas en áreas remotas donde los recursos son limitados, escriben los autores del estudio en su informe.
En resumen, en un futuro (ojalá no muy lejano) un simple análisis de sangre podría marcar la diferencia entre la vida y la muerte, entre un diagnóstico oportuno y una lucha desigual contra un mal silencioso y despiadado. Me gusta pensar que, aunque con una lentitud inusual, avanzamos inexorablemente hacia un mundo en el que el cáncer sea simplemente una cosa del pasado.