'Hijos de la inteligencia artificial', recién lanzado en nuestras plataformas bajo demanda, nos transporta a un futuro situado entre lo concreto y lo posible. La película protagonizada por Emilia Clarke (la actriz británica famosa por el papel de Daenerys en 'Juego de Tronos' llega directamente del Festival de Sundance 2023. Y lo hace para sumergir a los espectadores en una Nueva York futurista, que refleja muchos de sus principios éticos y sociales. Cuestiones de nuestro presente.
Rachel, una mujer de carrera, y Alvy, un botánico con alma ecológica, se enfrentan a la perspectiva de un embarazo absolutamente poco convencional (para nosotros, los contemporáneos). Lo vi por ti y te lo recomiendo: mientras tanto, intentaré contártelo con una promesa. ¿Cual? Sin spoilers, obviamente. Sólo un tráiler, para empezar.
Un futuro a nuestro alcance
El futuro descrito en la película del director francés sophie barthes no es un universo lejano o inimaginable. Incluso es posible un mañana en el que la tecnología se haya integrado casi imperceptiblemente en la vida cotidiana. En este mundo, los seres humanos, a pesar de estar rodeados de todo tipo de innovaciones tecnológicas, seguimos luchando con los mismos temas fundamentales: el amor, la familia, la realización personal.
Este escenario futurista no es simplemente un patio de recreo para maravillas tecnológicas, de las cuales hay muchas (vamos asistentes de IA a granjas verticales, de la atención al microbioma a impresoras 3D para alimentos, de salud mental IA de alta tecnología viajar a marte pasa a través de la “neofeudalismo” tecnológico.). Más bien, es un reflejo de nuestras ansiedades y dilemas actuales. El contraste entre el progreso tecnológico y el deseo humano de una conexión genuina, experiencias auténticas y un sentido de pertenencia se convierte en un poderoso leitmotiv, que recuerda a “Her”, la película de 2013 de Spike Jonze, que es un poco un padre putativo. Pero volvamos a la maternidad, o mejor dicho: al embarazo, tout court, de una vez. útero artificial. Volvamos a la historia, empezando por los personajes.
Interpretaciones y personajes: Emilia Clarke, una sorpresa
Emilia Clarke e Chiwetel Ejiofor emergen como verdaderas estrellas en “Hijos de la Inteligencia Artificial”, presentando actuaciones memorables y extraordinariamente auténticas.
En particular, Emilia Clarke, que ya ha brillado en papeles destacados, se reinventa literalmente en esta película. Su interpretación de Rachel es una mezcla de vulnerabilidad y fuerza, con un toque de moderación que añade profundidad a su personaje. Clarke logra capturar la esencia de una mujer moderna que lucha con los dilemas éticos y personales de un futuro tecnológico, ofreciendo al público una actuación rica en facetas emocionales e intelectuales.
Por otro lado, hay que decirlo, Chiwetel Ejiofor como Alvy ofrece una actuación que es un perfecto contrapunto a la de Clarke. Su personaje es al mismo tiempo un soñador y un realista, que expresa claramente el conflicto interno de un hombre a medio camino entre sus aspiraciones ecológicas y las necesidades de un mundo cada vez más tecnológico. Juntos, los dos afrontarán un embarazo como nunca lo habías visto.
Un delicado equilibrio entre lo humano y lo artificial
La historia de Rachel y Alvy en 'Hijos de la Inteligencia Artificial' abre un diálogo sobre la interacción entre la humanidad y la tecnología avanzada, planteando una pregunta esencial: ¿hasta qué punto debemos permitir que la tecnología se entrelace con nuestros momentos más personales y significativos? Esta reflexión, central en la película, va más allá del tema de la maternidad y la paternidad asistidas por inteligencia artificial, tocando el tema cada vez más debatido de la fertilización asistida y la gestación subrogada.
Barthes utiliza la narración de ciencia ficción no sólo para entretener, sino también para explorar la esencia de la humanidad en una era dominada por el avance tecnológico. Emilia Clarke ayuda, con su tridimensionalidad, a desvincular la película del género de la pura ciencia ficción para llevarla al nivel de una auténtica crítica social.
La elección de Rachel y Alvy de recurrir a un embarazo artificial, de hecho, no es sólo un dilema tecnológico sino también una profunda cuestión ética y emocional que los obliga a reexaminar sus creencias, sus deseos y sus miedos. Y tal vez, para decirnos cómo navegar en este nuevo mundo, sin perder de vista lo que nos hace verdaderamente humanos.
'Hijos de la inteligencia artificial' es una obra que no debe subestimarse. Si puedes, échale un vistazo.