La tecnología de escaneo terrestre y satelital está literalmente abriendo nuevas ventanas a nuestra comprensión de la historia de este planeta. Después de las megaestructuras descubierto en la selva amazónica (no sólo la “capital ambiental” del planeta, sino también un increíble cofre de tesoros culturales), y ya es hora de otras grandes novedades.
La reciente descubrimiento El descubrimiento de una enorme red de megaestructuras de la Edad del Bronce, escondidas en el corazón de Europa, ha arrojado nueva luz sobre la dinámica y las capacidades de las civilizaciones antiguas. Las investigaciones han revelado la existencia de más de 100 sitios arqueológicos desconocidos e inexplorados, perteneciente a una sociedad antigua compleja. El trabajo de arqueólogos del University College Dublin y sus colegas serbios y eslovenos parece ser la solución a un intrincado rompecabezas, la unión de un mar de fotografías para recrear el paisaje prehistórico de la cuenca sur de los Cárpatos.
Nueva luz sobre la prehistoria europea
La nueva información obtenida no sólo redefine nuestra comprensión de la arquitectura y la planificación urbana de la Edad del Bronce, sino que también plantea preguntas fascinantes sobre la naturaleza y organización de estas sociedades olvidadas. Según el profesor barry molloy, jefe del equipo de investigación, el hallazgo más interesante es que estas megaestructuras no estaban aisladas, sino que formaban parte de una densa red de comunidades interconectadas. Una circunstancia que cambia radicalmente nuestro cuadro histórico.
Todas las megaestructuras detectadas se encuentran tierra adentro desde el río. Tisza, una vía fluvial importante en Europa central y oriental, que hoy se extiende a través de varias fronteras nacionales. Estas comunidades previamente desconocidas ahora se conocen colectivamente como Grupo de Sitios Tisza (TSG). La proximidad de casi todos los sitios de TSG, ubicados a menos de 5 kilómetros entre sí y a lo largo de un corredor fluvial creado por el río Tisza y el Danubio, sugiere que las comunidades probablemente cooperaron, lo que les permitió expandirse y prosperar.
Megaestructuras innovadoras en la Edad del Bronce
Las investigaciones indican que el TSG fue un importante centro de innovación en la prehistoria europea. Funcionó como centro de la región en un período en el que los micénicos, hititas y los egipcios del Imperio Nuevo estaban en su apogeo (1500 a 1200 a. C.). Este período se considera un punto de inflexión en la historia prehistórica de Europa. Durante el segundo milenio aC, las tecnologías militares avanzadas y las técnicas de movimiento de tierras de esta sociedad se extendieron por toda Europa una vez que colapsaron alrededor del año 1200 aC La importancia de este grupo de personas ahora ayuda a explicar por qué la cultura material y la iconografía en toda Europa eran tan similares en este período.
Pudimos hacer más que simplemente identificar la ubicación de algunos sitios utilizando imágenes de satélite. Pudimos definir un paisaje habitado completo, completo con mapas del tamaño y diseño de los sitios, hasta las posiciones de las casas dentro de ellos. Esto realmente ofrece una visión sin precedentes de cómo vivían estos pueblos de la Edad del Bronce y sus numerosas comunidades vecinas.
barry molloy, Colegio Universitario de Dublín
Una sociedad compleja y poderosa
Consideremos por un momento el contexto histórico de la Edad del Bronce: no fue una época pacífica y de abundancia. En este período hubo grandes innovaciones en la guerra y la violencia organizada: por lo tanto, la escala de estas megaestructuras interconectadas indica la fuerza y el poder de esta sociedad. Una auténtica “superpotencia” de la época, bien equipada para defenderse.
Detectar megaestructuras: un desafío arqueológico y tecnológico
Para identificar estos nuevos sitios, el equipo utilizó una variedad de tecnologías de imágenes de vanguardia para mapear este antiguo paisaje. "Probamos los resultados de las imágenes satelitales en el campo mediante estudios, excavaciones y prospecciones geofísicas", explicó Molloy. "La gran mayoría de los sitios se establecieron entre 1600 y 1450 a. C. y prácticamente todos colapsaron alrededor del 1200 a. C. Todos fueron abandonados en masa".
La del 1200 a. C. (década más, década menos) es una encrucijada importante en la prehistoria del Viejo Mundo. Reinos, imperios, ciudades, sociedades enteras colapsaron en muy poco tiempo en una enorme zona entre el suroeste de Asia, el norte de África y el sur de Europa. Esta investigación representa un paso significativo en nuestra comprensión del pasado y resalta la importancia de introducir nuevas tecnologías y enfoques interdisciplinarios en la arqueología.
Los hallazgos del equipo de Molloy no sólo ofrecen una mirada detallada a la vida en la Edad del Bronce, sino que también proporcionan un contexto crucial para comprender mejor la historia y la dinámica de estas antiguas civilizaciones europeas.