La forma en que se mueven tus ojos podría revelar mucho más de lo que pensamos. Un equipo de investigadores ha descubierto que determinadas anomalías del movimiento ocular podrían ser un biomarcador de los síntomas cognitivos y positivos de la esquizofrenia. Gracias a la inteligencia artificial lograron un 85% de precisión en el diagnóstico con solo 60 segundos de registros de movimientos oculares.
El estudio
La esquizofrenia es un trastorno psicótico complejo. Se caracteriza por síntomas positivos (alucinaciones, delirios), negativos (ausencia de funcionamiento normal) y déficits cognitivos. Estos síntomas están relacionados con alteraciones estructurales y funcionales en el circuito cortico-subcortical-cerebeloso. Por ello, el equipo analizó el movimiento ocular, que está muy relacionado con estas alteraciones y con los procesos cognitivos.
El equipo de investigadores dirigido por Dra. Wang Wei de la Academia China de Ciencias presentado en la revista Boletín de la esquizofrenia (te los enlazo aqui) los resultados de un estudio realizado en 300 pacientes (140 con esquizofrenia en la primera manifestación y 160 sujetos sanos).
Resultados asombrosos
Hay cuatro componentes más observados en el estudio.
Primero: Los pacientes con esquizofrenia tenían más movimientos oculares verticales y una gran desviación vertical de los movimientos horizontales.
segundo, los movimientos oculares de los pacientes tenían duraciones más largas, velocidades máximas más rápidas y amplitudes más grandes que los sujetos sanos.
TerzaAl analizar cuidadosamente las habilidades cognitivas de los pacientes con esquizofrenia, los investigadores encontraron que una mayor duración de los movimientos horizontales de los ojos se asoció con un menor rendimiento cognitivo. En particular, los déficits de atención o alerta y los déficits de velocidad de procesamiento.
Miércoles, una mayor desviación vertical de los movimientos horizontales se asoció con una mayor gravedad de los síntomas.
Un futuro prometedor para el diagnóstico de la esquizofrenia
Los resultados de este estudio son extremadamente interesantes. Sugieren que los movimientos oculares podrían ser un biomarcador fácilmente obtenible para los síntomas cognitivos y positivos, y para el diagnóstico complementario de la esquizofrenia. Este hallazgo podría tener implicaciones importantes para el diagnóstico temprano y la identificación de personas en riesgo. En resumen, podría mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus familias.
Por supuesto, es importante subrayar que se necesitan más investigaciones para confirmar y profundizar estos hallazgos. Además, también lleva algún tiempo determinar si estos biomarcadores se pueden utilizar en combinación con otras medidas diagnósticas. Sin embargo, en general, el viaje es muy prometedor.
Vale la pena intensificar sus esfuerzos.