¿Alguna vez has imaginado poder "ver" el interior del cuerpo humano como si tuviéramos unas gafas mágicas? En esencia, es lo que la tecnología nos permite hacer PEPT (Seguimiento de partículas por emisión de positrones). Se trata de una técnica utilizada hasta ahora sólo para estudiar máquinas complejas: ahora se ha aplicado por primera vez en biomedicina, en sujetos vivos.
¿Qué es PEPT y por qué es importante?
Para entenderlo mejor, pensemos en la PEPT como una cámara muy especial que puede seguir una partícula radiactiva muy pequeña. Esta partícula, como un pequeño espía, puede viajar dentro de objetos grandes y complejos, incluso cuando no podemos verlos directamente.
Hasta ahora, esta “cámara” se utilizaba para estudiar, por ejemplo, cómo funciona el interior de un motor de gran tamaño. Pero ahora pensemos en lo útil que sería utilizarlo en el cuerpo humano para comprender mejor cómo funciona.
El desafío del uso de PEPT en biomedicina
El mayor problema para los investigadores fue asegurarse de que esta partícula fuera lo suficientemente pequeña y segura para viajar por el cuerpo sin causar problemas, pero al mismo tiempo lo suficientemente “visible” para nuestra “cámara” especial.
Es un poco como encontrar una manera de hacer navegar un pequeño barco a través de un vasto océano sin que se pierda (y sin que su “carga” radiactiva sea dañina). En este nuevo estudio publicado en la revista Naturaleza Nanotecnología el autor principal, el Dr. Juan Pellicoy un equipo multidisciplinario liderado por el Dr. Rafael TM de Rosales lograron la hazaña.
Posibilidades futuras
Imagine las posibilidades de esta tecnología en biomedicina: los médicos podrían usar PEPT para mirar dentro de nosotros y ver exactamente qué sucede cuando enfermamos o cuando tomamos un medicamento.
Sería como tener un mapa detallado y personalizado que muestre dónde va ese medicamento en nuestro cuerpo o cómo se desarrolla una enfermedad en nuestro interior.
Seguridad y ética en biomedicina.
Por supuesto, con una tecnología tan poderosa, debemos tener mucho cuidado. Es importante asegurarse de que sea seguro y no cause problemas a largo plazo.
Esta nueva frontera de la PEPT en biomedicina es fascinante y promete cambiar la forma en que entendemos y tratamos las enfermedades. Sin embargo, como ocurre con cualquier gran viaje, existen desafíos y responsabilidades. Debemos proceder con cuidado, asegurándonos de que los beneficios superen los riesgos.
De los grandes poderes viene... Vale, ya lo sabes.