Cuántas veces, mirando las imágenes de la gran isla de plástico en medio del océano, he sentido ganas de tomar una especie de "aspirador acuático" y limpiarlo todo. Debe ser lo mismo que ricardo hardiman pensamiento antes de crear ResiduosTiburón, un robot "tiburón" capaz de limpiar de forma autónoma la contaminación superficial, como plástico, escombros o algas.
La inspiración para el diseño de este robot (seguimos desde los primeros pasos, hace 2 años) salió directamente de la boca ancha del tiburón ballena, que engulle todo lo que tiene delante.
¿Cómo funciona WasteShark?
Las funciones de WasteShark son bastante simples. Lo cargas (se alimenta con pilas) y lo metes al agua. Con una carga puede funcionar durante 8-10 horas y viajar hasta 5 km. Al fin y al cabo, se puede decir que WasteShark está satisfecho: su actuación le rinde la recogida de hasta 500 kg de escombros, equivalentes a unas 21.000 botellas de plástico.
Para no perderse nada, el robot también analiza la calidad del agua, recogiendo datos útiles para seguir la evolución del ecosistema, el estado de contaminación e incluso la proliferación de algas. Lo haré primero (como siempre) para enseñaros el vídeo:
Servicio ambiental permanente
Siempre que WasteShark tiene la "barriga llena", los desechos se devuelven al suelo donde se separan y reciclan o eliminan de manera responsable. El robot realmente puede ser un valioso aliado en la lucha contra la contaminación.
Recientemente, el robot ha sido probado en Canary Wharf, el centro financiero londinense a lo largo del Támesis, al que asisten 120.000 personas todos los días para trabajar o ir de compras. La gran cantidad de visitantes hace que sea difícil evitar que las tazas de café y los envoltorios de plástico acaben en el agua, por lo que WasteShark ha resultado útil.

Un futuro lleno de tiburones amistosos
WasteShark representa un ejemplo de cómo la tecnología puede inspirarse en la naturaleza (lo mejor) para mejorar el planeta. No es el primer "obispo" de la categoría (echa un vistazo a esto, por ejemplo).
Por supuesto, más allá del entusiasmo que despierta este innovador robot, sigue siendo fundamental atacar el problema de la contaminación de raíz, reduciendo la producción de plástico de un solo uso y fomentando una mayor conciencia medioambiental.
Pero mientras tanto, los tiburones robot como WasteShark pueden ofrecer una valiosa ayuda (o más bien, una aleta) para mantener nuestros mares un poco más limpios.