La fabricación aditiva, más conocida como Imprimir 3D, es un proceso que permite construir objetos desde cero, una capa a la vez. Parece un campo bastante joven: los investigadores llevan varios años utilizando esta técnica y ya ha revolucionado la forma en que vemos la fabricación. Las posibilidades que ofrece la impresión 3D son infinitas; algunos ejemplos lo utilizan para construir casas, escuelas e incluso armas de fuego. Ahora esta tecnología está empezando a entrometerse (¡hay que decirlo!) incluso en el campo médico.
Sí, porque un equipo de cirujanos del Hospital Universitario de Toulouse, Francia, injertó con éxito una nariz crecida e impresa en 3D en el brazo del paciente.
La tecnología ha evolucionado de tal manera que es capaz de crear no sólo estructuras grandes, sino también estructuras más pequeñas, lo suficientemente pequeñas como para ingresar al torrente sanguíneo y tratar enfermedades. Puede parecer futurista, algo aún en desarrollo, pero una empresa belga, la Cerhum, también ha obtenido la aprobación europea para uso en pacientes. Y es precisamente la tecnología de esta empresa la que ha hecho posible el trabajo de los cirujanos franceses.
Un caso casi desesperado
La construcción de los huesos dentro de nuestro cuerpo se produce utilizando sustancias químicas comohidroxiapatita (HAP) y el fosfato tricálcico (TCP). Por lo general, estas sustancias son producidas por nuestras células óseas y se les da forma según la posición del hueso. Sin embargo, también se pueden producir en el laboratorio y, además, de forma económica: ésta era la clave.
De acuerdo con los detalles proporcionados en el el comunicado de prensa que recibí, hace casi 10 años el paciente operado hoy había perdido gran parte de la nariz y la región anterior (frontal) del paladar. En 2013 le diagnosticaron cáncer de la cavidad nasal: a partir de ahí operaciones, radioterapia y quimioterapia le salvaron la vida, pero lo dejaron sin nariz durante varios años.
Incluso un intento de reconstrucción no funcionó, y el paciente no pudo adaptarse a una prótesis.
Cómo imprimo tu nariz en 3D usando el cuerpo humano
Los investigadores del Hospital Universitario de Toulouse colaboraron con Cerhum, que les proporcionó una opción de reconstrucción nasal altamente personalizada. Una reconstrucción que nunca antes se había realizado, ya que había muy pocos vasos sanguíneos disponibles para conectar el tejido reconstruido.
La intervención se realizó en dos fases. Primero, el biomaterial impreso en 3D personalizado que reemplazó el cartílago de la nariz se construyó utilizando imágenes del paciente antes del tratamiento. En la fase dos, la estructura se implantó en el antebrazo del paciente. Esto permitió que los injertos de piel (tomados del área de la sien) crecieran con los vasos sanguíneos necesarios.
Dos meses después, cirujanos de la Universidad de Toulouse trasplantaron la nariz impresa en 3D al rostro del paciente. Se realizó una microcirugía innovadora para conectar los vasos sanguíneos que crecen desde la piel del brazo con los de la cara del paciente.
Después de la cirugía, el paciente permaneció en el hospital sólo 10 días, continuando con antibióticos durante otras tres semanas. Hoy su vida ha cambiado por completo.