Los actuales procedimientos convencionales de extracción de cálculos renales son increíblemente dolorosos y requieren sedación.
Un nuevo estudio dirigido por el Dr. Salón M. Kennedy, médico de urgencias de UW Medicine, presenta una tecnología nueva, casi imperceptible, que se puede realizar mientras el paciente está consciente y sin sedación.
Un punto de inflexión total. Podría permitir la eliminación de cálculos renales en prácticamente cualquier situación y de forma rápida. Los resultados fueron presentados durante una rueda de prensa. que puedes encontrar aquí.
En Italia hay más de 100.000 casos de cálculos renales cada año. Sin embargo, en el extranjero, uno de cada 11 estadounidenses experimentará esta condición. Los números aumentan constantemente y en el 50% de los casos los problemas reaparecen dentro de los 5 años.
Nuevos enfoques "dulces" para los cálculos renales
Hall y sus colegas creen que es crucial encontrar nuevas formas de tratar los cálculos renales. Formas seguras, eficientes e indoloras. El equipo evaluó su nueva técnica para ver su potencial, especialmente en el tratamiento del problema sin recurrir a la cirugía o la sedación del paciente.
El Estudio
La investigación contó con la participación de 29 pacientes que padecían este problema: 16 de ellos fueron tratados con ultrasonido. 13 recibieron, además de la ecografía, un tratamiento de litotricia por ondas de choque.
En 19 pacientes, los cálculos renales se movieron y, en dos casos, incluso se redirigieron a través de la uretra y la vejiga.
El trabajo de la litotricia por ondas de choque fue sorprendente, fragmentando los cálculos en 7 casos. “Dos semanas después”, señalan los investigadores, “18 de 21 pacientes (86%) cuyos cálculos estaban ubicados más abajo en el uréter, más cerca de la vejiga, los habían expulsado. En este grupo, el tiempo promedio para que desaparezcan los cálculos fue de aproximadamente cuatro días”.
Según el estudio, un paciente incluso informó sentir un "alivio inmediato" cuando se sacó el cálculo del uréter.
Cálculos renales, los próximos pasos
Ahora los investigadores están estudiando un ensayo clínico con un grupo de control, que no recibió ni ultrasonido normal ni itrolipsia por ondas de choque. ¿El objetivo? Establecer el grado exacto de efectividad de esta nueva tecnología que la NASA financia desde 2017.
La agencia espacial estaba intentando ver si los cálculos renales podían tratarse sin anestesia en vuelos espaciales largos. Los primeros resultados fueron tan prometedores que convencieron incluso a los más escépticos.
"Ahora tenemos una posible solución a este problema", concluyó Hall.