El uso de ultrasonidos de baja frecuencia podría tener efectos regenerativos en los organismos vivos. No sólo parecen reactivar la capacidad de división celular en las células humanas envejecidas, sino que también "vigorizaron" a ratones ancianos, mejorando su rendimiento físico en pruebas como correr en cinta y devolviéndoles su elasticidad, incluso cuando padecen problemas de espalda.
"A menudo nos preguntamos si esto es realmente posible", afirma. Michael Sheetz de la Rama Médica de la Universidad de Texas. "Estamos planeando un ensayo en humanos para comprender si la ecografía de baja frecuencia es segura y si puede ayudar en el tratamiento de enfermedades relacionadas con la edad".
Ultrasonido de baja frecuencia “rejuvenecedor”: en qué consiste el descubrimiento
Las células de nuestro cuerpo tienen una especie de “caducidad”: después de un cierto número de veces, lo que se conoce como Límite de movimiento de heno, deja de replicarse y se vuelve senescente. Hay factores externos que pueden acelerar este proceso: estrés, exposición a agentes químicos y más. Y cuando esto sucede, la cosa se pone peor, porque se puede desencadenar un efecto de bola de nieve: las células senescentes, a su vez, liberan sustancias químicas que aumentan la inflamación y dan lugar a otras células senescentes. En ese momento, el envejecimiento y sus enfermedades son rampantes.
Entre las investigaciones que realizan diversos laboratorios en el mundo para contrarrestar el envejecimiento, apareció la búsqueda de Sheetz. Su equipo utilizó ultrasonidos de baja frecuencia (por debajo de 100 kilohercios, muy por debajo de los utilizados para el diagnóstico médico). Y las pruebas atrajeron toda la atención que pudieron obtener.
Los resultados
Las células que normalmente se detenían después de 15 replicaciones continuaron "trabajando" sin perturbaciones, llegando incluso a 24 replicaciones (un aumento de más del 50%). Y los ratones sometidos a una mayor frecuencia de ultrasonidos muestran mejoras en la memoria. "Estos son datos muy prometedores", dice. Jürgen Götz de la Universidad de Queensland en Australia, quien formó parte del equipo de investigación. "Ahora se necesita más trabajo para definir los parámetros reales de la ecografía".
Próximo paso: un experimento con pacientes con osteoartritis y úlceras en los pies. Refinar la técnica con ultrasonido de baja frecuencia y descartar un riesgo teórico: todas las terapias que aumentan la división celular podrían aumentar la tasa de cáncer, pero Sheetz dice que su equipo no vio signos de esto.
Solo queda escuchar: mientras tanto, si quieres más información, Voy a vincular la búsqueda completa aquí.