Podemos frenar, o incluso revertir el inexorable proceso de envejecimiento con una simple actividad diaria: el ejercicio físico. Una nueva investigacion publicado en Nature Aging lo muestra claramente. El ejercicio puede reducir una molécula de grasa, BMP, que se acumula en los músculos con la edad y parece ser una señal (y un impulsor) importante del envejecimiento.
Pero aquí está la parte interesante: incluso sesiones breves de ejercicio pueden reducir significativamente los niveles de BMP, abriendo la puerta a posibles terapias antienvejecimiento.
Una nueva forma de estudiar el envejecimiento
La investigación sobre el envejecimiento a menudo se centra en factores como los cambios en los cromosomas, el estrés celular y la epigenética. Mucha esperanza y mucho progreso, pero son procesos que todavía son difíciles de "atrapar" con las terapias actuales. ¿Qué pasaría si existiera una causa molecular del envejecimiento más fácilmente modificable? Quizás solo el BMP.
Los investigadores utilizaron el “lipidómica“, una tecnología que cuantifica simultáneamente diferentes grasas en un mismo tejido, para analizar más de 1.200 tipos únicos de lípidos en 10 tejidos diferentes de ratones jóvenes y viejos. ¿El sorprendente resultado? La BMP aumentó constantemente en ratones de edad avanzada en la mayoría de los tejidos analizados.
¿Sucede también en humanos? Sí, señor.
Para averiguarlo, los investigadores analizaron biopsias de tejido muscular de voluntarios de diferentes edades. Una vez más, encontraron una acumulación de BMP en tejidos más viejos.
"La acumulación casi ubicua de un lípido en ratones y el mismo cambio conservado en el músculo humano... fue sorprendente", dijo el Dr. George Janssens, primer autor del estudio.
Ejercicio: La clave para “eliminar” las BMP
Y ahora llegamos al descubrimiento más emocionante: se produjo cuando los investigadores examinaron el efecto del ejercicio sobre los niveles de BMP. Analizaron el contenido de lípidos de los músculos de las personas antes y después de hacer ejercicio durante una hora al día durante cuatro días, comparándolo con el de personas que permanecieron sedentarias.
Sorprendentemente, incluso en un período de tiempo tan corto, los niveles de BMP se redujeron significativamente en quienes hacían ejercicio en comparación con quienes eran sedentarios. Esto sugiere que la molécula BMP puede ser un factor clave en los beneficios del ejercicio para la longevidad.
El ejercicio no ha dejado de sorprendernos
"La idea de que podríamos revertir el envejecimiento es algo que durante mucho tiempo se ha considerado ciencia ficción", afirmó el Prof. Riekelt Houtkooper, otro autor principal del estudio. "Pero estos resultados nos permiten comprender mucho más sobre este proceso".
Los investigadores ahora planean realizar más estudios. Primero debemos entender por qué se acumula BMP y si existen métodos distintos al ejercicio físico para reducir sus niveles y poder integrarlos en nuevos métodos.drogas de gimnasio“. Mientras tanto, este estudio aporta un motivo más para salir a caminar o correr por el barrio con la confianza de que nos ayudará a vivir un poquito más.