Durante años, los defensores de la semana laboral de cuatro días han argumentado que esta elección podría conducir a una mayor productividad y un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida. Esta perspectiva gana credibilidad en algunos países en medio de la pandemia coronavirus, lo que ha traído cambios drásticos en la forma de trabajar de las personas.
España está a punto de probarlo en directo. El país está preparado para convertirse en uno de los primeros en experimentar una semana laboral de 32 horas, lo que permitiría a los trabajadores pasar menos tiempo en la oficina por igual salario.
No está claro cuál será exactamente el programa piloto: una fuente del ministerio de industria dijo al guardián que los detalles aún están en negociación: incluidas las empresas involucradas y la duración del experimento.
¿Abrirá la pandemia la puerta a una semana laboral de cuatro días?
La prueba fue propuesta por Mas Pais, un partido de izquierda que aboga por una cosa simple: más horas no necesariamente conducen a una mayor productividad. Más País está ahora en conversaciones con el gobierno español para ultimar los detalles exactos del acuerdo. Segundo los medios españoles, el programa piloto de semana laboral de cuatro días tiene como objetivo reducir el riesgo para los empleadores. El gobierno compensaría la diferencia de salarios causada por la reducción de la jornada laboral.
"España será el primer país en embarcarse en un proceso de esta magnitud", dijo. le dijo al guardián Héctor Tejero, de Más País. "Un proyecto piloto como este no se ha llevado a cabo en ningún lugar del mundo".
Se espera que el experimento cueste alrededor de 50 millones de euros durante tres años y comenzará este otoño.
¿Un día menos trabajo, más tiempo y más productividad?
Aunque el impulso para reducir la semana laboral a cuatro días ya estaba ganando apoyo antes de la pandemia, el cambio radical de la vida en la oficina hizo que la idea fuera más viable para los políticos de todo el mundo. Los programas actuales de licencia parental ya significan que a muchos empleados ya se les paga por trabajar menos horas a la semana (o incluso cero horas).
En Mayo, la propuesta también vino del primer ministro de Nueva Zelanda Jacinda Ardern.
La crisis también ha dado lugar a un mayor impulso para trazar una línea más clara entre la vida profesional y la vida familiar. Para los empleados que hacen malabares con el trabajo y el cuidado de niños pequeños, por ejemplo, incluso una semana estándar de 40 horas puede resultar abrumadora. Pasar a una semana laboral de 32 horas significaría "poner la salud mental en el centro de la agenda política", dijo. escrito en Twitter durante el fin de semana Íñigo Errejón, líder de Más País.
Las grandes empresas como Microsoft han experimentado una semana laboral de cuatro días en el pasado, pero el programa piloto español tendría un alcance mucho mayor. Más País calcula que el presupuesto debería ser suficiente para permitir unas 200 empresas para participar. Esto significa que entre 3.000 y 6.000 trabajadores tendrían regularmente los fines de semana de tres días.
Una vez más España lidera el camino
España fue uno de los primeros países de Europa occidental en limitar la jornada laboral a ocho horas. Los defensores de la semana laboral de cuatro días dicen que trabajar menos horas también podría contribuir en gran medida a contrarrestar las altas tasas de desempleo que amenazan la estabilidad social.
Todo lo que queda es observar este enésimo experimento, con la esperanza de que nos proporcione buenas señales.