La venta de vehículos de gasolina y diésel quedará prohibida cinco años antes de lo previsto, bajo la presión del cambio climático. Es uno de los puntos de un nuevo rumbo “verde” para Inglaterra, que será desvelado por Boris Johnson.
El gobierno anunció en 2017, con Theresa May, que impondría una prohibición a los automóviles diésel y de gasolina a partir de 2040 como parte de un esfuerzo por combatir la contaminación del aire. El nuevo primer ministro está acelerando los planes para implementar la prohibición ya en 2035.
La idea fue discutida primero por otorgar shapps, la secretaria de transporte. Fue en octubre pasado cuando indicó que 2035 era un objetivo al que le hubiera gustado apuntar.
"El comité asesor de cambio climático del gobierno dijo que 2035 es una fecha a la que deberíamos apuntar"dijo en la conferencia conservadora de su partido.
"Necesitamos probar estos problemas y trabajar en asociación con la industria para examinar cómo proceder".
¿Prohibición de la gasolina y el diesel en 2040? Poco ambicioso
El informe de una comisión conjunta ya en 2018 criticó el objetivo de 2040 por carecer de "ambiciones suficientes" e instó a adelantar el plazo.
"Celebramos el compromiso del gobierno de poner fin a la venta de nuevos vehículos de gasolina y diésel para 2040. Sin embargo, este objetivo carece de ambiciones suficientes", agregó. lee en el informe. "Es demasiado lejano para producir un cambio en la planificación de la industria y el gobierno local y está muy por detrás de compromisos similares de otros países".
Johnson dejó en claro su compromiso con el medio ambiente, habiendo prometido el año pasado una "revolución de energía limpia" que se logrará utilizando "el poder de la ciencia, innovación e de tecnología"Como medio para hacer frente al cambio climático. Un hito a alcanzar incluso 5 años antes, en 2035.
La contaminación del aire causa alrededor de 40.000 muertes prematuras al año en el Reino Unido y está relacionada con una variedad de problemas de salud, desde enfermedades infantiles hasta enfermedades cardíacas.
Mañana, Boris Johnson establecerá las ambiciones ambientales de su gobierno antes de la COP26, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que se celebrará en noviembre en el Reino Unido. Todavía no está claro si ya habrá un anuncio para poner fin al uso de gasolina y diesel para 2035 como parte de este plan.
El anuncio llegará después de un pequeño terremoto, con remoción la ex ministra de Energía y oficial designada de la COP 26, Claire Perry O'Neil. Johnson informó al excongresista conservador de su destitución con efecto inmediato. Deja el puesto vacante solo 10 meses antes de la conferencia en Glasgow.
Se espera que un ministro del gobierno asuma el papel, aunque todavía no se han anunciado nombres.