En el corazón del Reino Unido se esconde un secreto tan profundo como sorprendente. No está vinculado a la corona inglesa: es una vasta red de tuberías, subterráneas y casi olvidadas, que serpentea por una increíble longitud de 285.000 kilómetros (177.000 millas). Un auténtico "tesoro nacional" que, según los expertos, podría desempeñar un papel crucial para alcanzar los objetivos de cero emisiones del país.
¿Como? Hacer realidad una visión audaz: transformar esta red en un moderno sistema de distribución de hidrógeno. Un verdadero "metro verde" para el Reino Unido.
Activos subterráneos para energía limpia
Sarah Williams, director de Regulación, Estrategia de Activos y HS&E de la empresa de transporte de gas Wales & West Utilities, describe esta red de tuberías subterráneas como “el equivalente a las autopistas británicas”, destacando la importancia de remodelarla para el transporte de hidrógeno.
Reconvertirlo, afirma, es posible y supondría además un importante ahorro económico. De hecho, según un informe de la Comisión Nacional de Infraestructuras, sería £28 mil millones más barato convertir la red de transporte de hidrógeno que desmantelarla. ¿Qué pasa con la utilidad?
El vínculo crucial entre el gas y la electricidad
El año pasado, El 30% de la electricidad en el Reino Unido se generó con gas.: un vínculo crucial (y quizás) subestimado con el sistema energético del país. La propuesta de Williams tiene como objetivo iluminar y fortalecer esta conexión proponiendo al gobierno una transición hacia el hidrógeno “nacional”.
Obviamente no sería un paseo por el parque, especialmente en términos de seguridad y adaptación de la infraestructura existente. Alrededor del 80% de las tuberías ya son de plástico, un material apto para transportar hidrógeno, pero el proceso de conversión requerirá estudios en profundidad y colaboración entre diferentes sectores y autoridades reguladoras.
¿Verá el mundo su primera red nacional de hidrógeno?
La visión propuesta por Williams es el reflejo de una estrategia energética innovadora y original. Una evolución en el signo (o sueño) de la sostenibilidad. Una red de tuberías subterráneas que alguna vez fue invisible y pasada por alto podría convertirse en un componente crucial en la lucha contra el cambio climático y la promoción de un futuro energético limpio y resiliente.
¿Te veremos, querida?