La solución al caos de aparcamiento en las grandes ciudades puede ser más sencilla de lo esperado. Una startup francesa ha desarrollado uncoche eléctrico apilable que promete revolucionar el concepto de auto compartido urbano. Al igual que los carritos de supermercado, estos vagones se pueden acoplar entre sí, creando una especie de tren que optimiza el espacio y simplifica la gestión de la flota. Es una de esas ideas que te hacen pensar: "¿Por qué nadie había pensado en esto antes?" o “¿por qué me sometéis a la vista de este horror?”. Porque soy sádico, obviamente. Y porque de todos modos es interesante. Ya vemos.
Una innovación nacida de la observación diaria
En la última edición del Salón Mundial del Automóvil de París surgió una propuesta sorprendente de una pequeña startup de Lyon, la metacar. Su proyecto, denominado kiwee, Se trata de una microcoche Coche eléctrico biplaza diseñado para compartir coche, pero con una característica única: la posibilidad de unirse entre sí como los vagones de un tren.
El concepto es tan simple como ingenioso. Me llamó especialmente la atención cómo los diseñadores pudieron transformar un problema cotidiano en una oportunidad para la innovación. En la práctica, trasladaron el principio de los carros de supermercado a la movilidad urbana. La auténtica revolución está en la gestión de flotas: un solo operador puede mover hasta diez vehículos al mismo tiempo, optimizando tiempo y recursos de forma exponencial.
Las características técnicas del coche apilable.
El vehículo tiene unas dimensiones extremadamente compactas: 2,33 metros de largo, 1,5 metros de ancho y 1,76 metros de alto. A pesar de su reducido tamaño, ofrece un volumen de carga de un metro cúbico, más que suficiente para los desplazamientos urbanos diarios.
El rendimiento está calibrado para uso en ciudad: velocidad máxima de 45 km / h y una autonomía de 60 kilómetros. Estas cifras pueden parecer limitadas, pero están perfectamente alineadas con las necesidades de la “última milla” y los viajes urbanos de corta distancia. Para conducirlo será suficiente el mismo permiso que se necesita para los ciclomotores. Una elección que amplía significativamente el grupo de usuarios potenciales.
Apilable y sostenible
La sostenibilidad del proyecto no se limita a la propulsión eléctrica. Los diseñadores prestaron especial atención aeconomía circular, favoreciendo materiales reutilizables y procesos productivos de bajo impacto ambiental. Una sola estación de carga puede dar servicio a hasta seis vehículos apilados, reduciendo drásticamente los costes de infraestructura y el impacto en el territorio. Este aspecto hace que el sistema sea especialmente interesante también para zonas rurales o semiurbanas.
La gestión de flotas se vuelve increíblemente más eficiente: no más vehículos estacionados de forma caótica o en doble fila. Algunas personas ya no se ríen, estoy seguro. Nadie dijo que fuera un Ferrari, ¡incluso presta atención al punto de vez en cuando!
El futuro del proyecto apilable
metacar ha comenzado uno campaña de crowdfunding Plataforma semilla sabia, con el objetivo de recaudar 500.000 euros para llevar Kiwee al mercado por 2026. Las primeras ciudades objetivo serán Lyon y la región francesa de Genevois, los territorios que vieron nacer el proyecto.
El potencial del mercado es significativo, considerando la creciente demanda de soluciones de movilidad sostenible en las zonas urbanas. Kiwee podría posicionarse como una alternativa válida a Citroën AMI, ya popular entre los usuarios jóvenes. El verdadero desafío será convencer a las administraciones locales para que adopten este sistema innovador, pero las ventajas en términos de gestión del espacio y eficiencia operativa parecen prometedoras.
El impacto en la movilidad urbana
El concepto de coche apilable podría representar un punto de inflexión en el sector de la movilidad compartida. No se trata sólo de un vehículo nuevo, sino de un replanteamiento completo de la forma en que organizamos el transporte urbano. La simplicidad del sistema podría ser la clave de su éxito. En un momento en que las ciudades buscan soluciones concretas para descongestionar el tráfico y reducir la contaminación, Kiwee ofrece una respuesta práctica y escalable. Quizás se convierta en un paradigma y también veamos a otras marcas desarrollar estos "trenes modulares".
El proyecto demuestra cómo la innovación más efectiva a menudo surge de la observación y reinterpretación de soluciones que ya existen en otros contextos. A veces, la respuesta a los grandes problemas de movilidad urbana puede ser sorprendentemente sencilla.