Desliza hacia la izquierda, desliza hacia la derecha: encontrar a tu alma gemela en la era Tinder parece un juego, pero esconde trampas y desafíos que hacen que la búsqueda del amor verdadero sea más difícil que nunca. Las transformaciones culturales y tecnológicas están redefiniendo la forma en que buscamos y experimentamos el amor. Sin embargo, en lugar de facilitar la conexión, parecen haberla hecho más complicada y difícil de alcanzar.
La búsqueda de pareja, un desafío sin precedentes
No objetes la evidencia, los hechos hablan claro: encontrar y mantener una relación estable hoy es más difícil que en cualquier otro momento de la historia. Nuestras expectativas sobre nuestra pareja se han vuelto casi irreales: queremos que sea nuestro igual intelectual, el co-padre perfecto, un amante fenomenal. Sobre todo, un “templo” que recoja nuestras necesidades de forma casi telepática, a ser posible cumpliéndolas en poco tiempo. No estoy diciendo eso, ¿eh? Es una investigación extensa.
Esta combinación de factores hace que la búsqueda de un alma gemela sea una misión casi imposible, especialmente en la era de las aplicaciones de citas como Tinder. Pero es sólo una parte del problema, la parte del César: la que depende de nosotros. Y si le damos al César lo que es del César, también debemos darle a Dios lo que es de Dios. En este caso es el “Dios” de las relaciones digitales, obviamente. Un Dios pagano, y en ocasiones de pago: las apps, el Cupido moderno.
La paradoja de la elección en Tinder
Todos lo sabéis: Tinder y otras aplicaciones de citas ofrecen posibilidades aparentemente infinitas, pero esta "paradoja de la elección" puede resultar paralizante. Yo lo llamo el “efecto Netflix”: la ilusión de tener opciones ilimitadas y el descontento que conlleva.
En realidad estamos asistiendo a dos fenómenos: primero, nuestras posibles citas son limitadas y, a menudo, superficiales. Secondo, si bien la satisfacción promedio en las relaciones ha disminuido, las parejas más felices parecen ser una excepción cada vez más rara. El nuevo Cupido no dispara flechas de amor: nos dispara una ametralladora y ha hecho que sea más difícil encontrar una conexión verdadera.
La importancia de los "estilos" de apego.
Otro factor que complica la búsqueda del alma gemela son los estilos (o patrones) de apego, que reflejan nuestras experiencias infantiles con los padres, o aquellos que hoy llamamos cuidadores pero ayer eran abuelos, tíos, amigos de la familia. El estilo ansioso o evitativo, por ejemplo, influye en cómo nos relacionamos con nuestra pareja cuando somos adultos. Bueno: es decir, malo.
Tinder y otras aplicaciones aparentemente son pésimos cuidadores: parecen favorecer patrones de apego disfuncionales, lo que hace aún más difícil crear vínculos profundos y duraderos.
Errores a evitar en Tinder
El comportamiento del usuario en Tinder refleja las tendencias sobre las que escribía. Hay varios errores comunes que dificultan aún más la búsqueda de un alma gemela.
Primero entre todos, no identificas claramente el objetivo de la relación: ¿buscas una historia seria o una aventura? A veces la intención no se expresa. Ni siquiera a ellos mismos.
Luego están las fotos: Seamos prácticos, vamos. Quizás todos pensamos que todavía tenemos el mismo aspecto que hace 10 años, pero ese no es el caso. Utilizar imágenes antiguas o no auténticas es una forma de atraer encuentros superficiales y fallidos. Quizás incluso el síntoma de autosabotaje: pero ¿realmente quieres estas relaciones o no?
Escenarios futuros y posibles mejoras
Para que encontrar relaciones en línea sea más efectivo y gratificante, Tinder y otras aplicaciones deberían implementar varias innovaciones. Me vienen a la mente dos.
Algoritmos más sofisticados basados en inteligencia artificial podrían analizar no sólo las preferencias declaradas, sino también el comportamiento del usuario, capturando también "lo no expresado". Lo que no declaramos sobre nosotros mismos, por pudor o por confusión. Y luego, basándose en esta información "sutil", sugerir reuniones más compatibles.
Nuevamente: las aplicaciones podrían fomentar una mayor transparencia y autenticidad, Perfiles gratificantes que incluyen una especie de "puntos grises" (o tú eliges el color). ¿Qué deberían indicar? Bueno, esas características únicas que quizás podrían alejar a muchos de nosotros, pero atraen a unas pocas personas adecuadas. Por lo demás, en palabras son todos personas “especiales y muy alegres”.
Vamos a llegar. También porque mientras Tinder siga siendo principalmente un lugar de encuentros superficiales, encontrar un alma gemela seguirá siendo un espejismo para la gran mayoría de los usuarios.
La época de las e-manzanas
Las diferencias generacionales también parecen influir en cómo buscamos el amor en Tinder. Por ejemplo, la Generación Z parece valorar más la autenticidad: en la investigación llevada a cabo por Pablo C. Brunson en Tinder se encontró que para ellos el factor determinante para una segunda cita es sentirse cómodos siendo ellos mismos con su pareja. ¡Elegante! Para las generaciones anteriores, la atracción física era lo primero.
Sin embargo, incluso para los más jóvenes, Tinder parece más una forma de explorar que de encontrar un alma gemela.
En resumen, en el loco mundo en el que vivimos, el amor parece cada vez más esquivo, y la “Compañía Tinder” no es la que tiene el anillo, porque parece haber complicado más que nunca la búsqueda de un alma gemela. Entre la paradoja de la elección, los estilos de apego disfuncionales y la superficialidad de las citas online, te felicito. Entonces resulta que la gente si los alquila, los socios. Quizás, no es retórico decirlo, para volver a encontrar el amor en los tiempos de Tinder deberíamos mirar más allá del golpe. Desliza el dedo, si me perdonas. Redescubra el valor de las interacciones auténticas, profundas y vividas en el mundo real.
Sólo entonces podremos esperar encontrar a nuestra alma gemela, después de haber dicho: "¿eres realmente tú?". O era "¿eres real?". No lo recuerdo ahora.