El carrito de la compra se vacía solo. Un robot recomienda la receta perfecta para cenar. ¿Una aplicación te guía por los estantes con recomendaciones personalizadas? No ha bebido demasiado: tal vez esté a sólo unos años de distancia del futuro, entre las innovaciones que revolucionarán el mundo del comercio minorista.
Desde el simple rincón de venta de las primeras tiendas, los supermercados han ido evolucionando con el tiempo para adaptarse a las nuevas necesidades de los consumidores y a la búsqueda de experiencias de compra cada vez más cómodas y satisfactorias. Hoy, en este panorama en constante cambio, la inteligencia artificial y una serie de otras tecnologías de vanguardia están ampliando los límites de la innovación y allanando el camino para el gasto del futuro. Aquí hay cuatro tendencias a tener en cuenta.
Previsión de compras.
Una de las transformaciones más significativas será cómo se utilizan las tecnologías predictivas y la inteligencia artificial para predecir la demanda de los consumidores, ayudando a los supermercados a optimizar el inventario.
Con la ayuda de software de IA (por ejemplo, el americano Flujo fresco), los puntos de venta podrán "oler el viento". Analizarán el contexto de determinadas ventas interiores, y también datos históricos. Sin embargo, también podrán cruzarlos con factores externos: tendencias generales, disponibilidad y precios de materias primas, promociones en curso, incluso datos meteorológicos y otros factores. ¿Para qué? El de crear modelos capaces de estimar de antemano y con gran precisión qué y cuánto comprarán los clientes, para reducir el desperdicio, garantizar la frescura y... Vender más obviamente.
El papel de la robótica en las compras
Estamos llegando a ese punto poco a poco: además de los robots de servicio que ya están activos (¡algunos desde hace algún tiempo!) en numerosos departamentos para atender a los clientes, otras soluciones basadas en inteligencia artificial y robótica están automatizando actividades y funciones clave dentro del supermercado. No, no estoy hablando de carros inteligentes, aunque su presencia será orgánica y funcional. Me refiero a robots, androides y otros.
Los robots colaborativos pueden reorganizar los estantes, realizar controles de inventario o realizar operaciones de limpieza, mientras que otras plataformas apoyan al personal en la gestión del almacén o la preparación de pedidos online.
Realidad aumentada y virtual
Para hacer la experiencia de compra aún más personalizada y eficiente, las tecnologías de realidad virtual (VR) y realidad aumentada (AR) están haciendo su aparición en los supermercados.
Van desde visores virtuales que sumergen al cliente en una tienda completamente diferente hasta sistemas AR que, a través de display o directamente a través de la aplicación en el teléfono inteligente, brindan información adicional sobre el origen de los productos, los valores nutricionales y las distintas ofertas disponibles. .
La evolución del gasto hacia el comercio electrónico
Además de la innovación en las tiendas, el mundo del comercio minorista de alimentación está experimentando una profunda transformación gracias al papel del comercio electrónico, que está destinado a crecer exponencialmente en un futuro próximo. Los supermercados se están transformando en centros de experiencias integradas, donde las compras, el entretenimiento y servicios innovadores coexisten y armonizan, respaldados por sistemas avanzados de comercio electrónico.
De los modelos "dark-store" dedicados a procesos de cobro de pedidos Hasta los híbridos donde la experiencia física se encuentra con lo digital, el carrito virtual juega cada vez más un papel importante.
Sostenibilidad y trazabilidad
Por último, se debe asignar un papel cada vez mayor en el diseño de los supermercados del mañana a la tecnología destinada a rastrear el origen de los alimentos y adoptar modelos de consumo más sostenibles. Sensores capaces de monitorear constantemente temperaturas y gases dentro de los paquetes. pueden ayudar a reducir el desperdicio de alimentos. Al mismo tiempo, garantizarán a los consumidores un nivel adicional de seguridad y transparencia en los productos que compren.
Los alimentos y productos de nuestra compra “hablarán” con los lineales y las etiquetas automáticas. ¿Su precio? Cambiará en tiempo real a medida que se acerquen a su vencimiento o decaimiento.
Desde la logística interna hasta el contacto con el cliente, la tecnología está rediseñando profundamente todos los aspectos de la experiencia del comercio minorista de alimentos. En el presente como en el futuro próximo, la consigna es la personalización en un viaje entre lo físico y lo digital. Los supermercados se confirman como un microcosmos en continua evolución y a la vanguardia de la innovación.