A partir de febrero de 2022 te lo dijimos de su posible llegada: Carbon Free Power Project, el "mini" proyecto nuclear modular en EE.UU., una oportunidad (y como siempre, un tema divisivo) que trajo consigo un buen conjunto de expectativas. Ahora el anuncio de su cancelación demuestra que las cosas son más complicadas de lo esperado.
La decisión de NuScale Power (la única que cuenta con un proyecto de minirreactor modular aprobado para su uso) pone de relieve las dificultades encontradas en el sector nuclear, en un contexto en el que las energías renovables son cada vez más competitivas tanto en términos de costes como de impacto medioambiental.
El contexto energético global
En un mundo que avanza rápidamente hacia la descarbonización, la energía nuclear siempre ha tenido un papel ambivalente. Por un lado, ofrece una producción de energía con bajas emisiones de carbono. Por otro lado, plantea preocupaciones (a veces justificadas, muchas veces no) relacionadas con la seguridad y la gestión de los residuos nucleares. El mini reactor nuclear modular (SMR) prometía resolver algunos de estos problemas, ofreciendo una solución más flexible y segura que las centrales nucleares tradicionales.
Los SMR, gracias a su menor tamaño, prometían una construcción más rápida y menos costosa, mayor seguridad gracias a los sistemas de refrigeración pasivos y la capacidad de adaptarse mejor a las necesidades locales. El Proyecto de energía libre de carbono, abanderado de esta tecnología, pretendía demostrar su potencial, con el objetivo de proporcionar energía limpia y fiable. Para su primer proyecto, la empresa estaba trabajando con un grupo de servicios públicos de Utah para demostrar una planta de seis reactores en el Laboratorio Nacional de Idaho, generando suficiente electricidad para alimentar a más de 300.000 hogares.
Sin embargo, el panorama energético está cambiando rápidamente.
El punto de inflexión de las energías renovables
Las energías renovables, en particular la solar y la eólica, han visto una drástica reducción de costes, lo que las ha hecho cada vez más competitivas. Esta tendencia ha ejercido presión sobre proyectos como el Carbon Free Power Project, lo que dificulta la justificación de sus costos en un mercado cada vez más orientado hacia fuentes de energía renovables de bajo costo.
Como resultado, el proyecto enfrentó importantes desafíos, tanto en términos de financiación como de intereses de las empresas de servicios públicos. A pesar del apoyo inicial, la realidad económica llevó a muchos socios a retirarse, poniendo en duda la viabilidad financiera del proyecto. Los desafíos técnicos relacionados con la construcción y la aprobación regulatoria de los SMR han agregado obstáculos adicionales.
El futuro de la minicentral nuclear modular
La cancelación del Proyecto de Energía Libre de Carbono plantea importantes interrogantes sobre el futuro de la energía nuclear. Es un recordatorio de que la innovación en el sector energético no es sólo una cuestión de tecnología, sino también de economía, política y cambio social. En mi opinión, los SMR siguen siendo prometedores para una energía nuclear más segura, modular y flexible. Por otro lado, su desarrollo choca con una realidad del mercado que cambia rápidamente. Veamos qué trayectoria tendrá el otro proyecto en juego, presentado en mayo de 2023 de Westinghouse
En este contexto, el papel de la energía nuclear (modular o no) en la futura combinación energética sigue siendo incierto, y parece que la energía renovable desempeñará un papel cada vez más dominante.
A medida que el mundo avanza hacia un futuro con bajas emisiones de carbono, el desafío para la energía nuclear será adaptarse y encontrar su lugar en este panorama en rápida evolución. No será fácil.