Suecia acaba de dar un paso audaz en el campo de la energía, anunciando la construcción de al menos 10 nuevos reactores nucleares en los próximos veinte años. Esta decisión, que representa un cambio marcado de la capacidad nuclear de Suecia, ha provocado un acalorado debate entre los expertos. Algunos ven este plan como una solución concreta para cumplir con los objetivos climáticos, otros lo critican como una estrategia costosa y obsoleta.
Pero, ¿qué llevó a Suecia a tomar una decisión tan controvertida? ¿Y cuáles son las implicaciones reales de esta elección para el futuro energético del país?
Avance nuclear sueco
Suecia, conocida desde hace mucho tiempo por su sólida ética medioambiental y sus impresionantes paisajes, siempre ha buscado estar a la vanguardia de la lucha contra el cambio climático. También por eso, el anuncio de construir 10 nuevos reactores nucleares sorprendió a muchos.
ministro sueco de clima y medio ambiente Romina Pourmokhtari, dijo que la generación de electricidad debe duplicarse en los próximos XNUMX años para cumplir con las metas climáticas del país. Una declaración elocuente, que dio una idea clara de la dirección en la que quiere ir el gobierno sueco. Pero, ¿es realmente la energía nuclear la respuesta?

Debate de expertos
Lars J Nilsson, profesor de la Universidad de Lund y miembro del consejo asesor climático europeo, cuestionó la necesidad de estos nuevos reactores. Según él, la expansión de la generación de electricidad en Suecia se puede hacer fácilmente a través de la energía eólica. También argumentó que todo el movimiento puede ser más simbólico que práctico.
Si estos reactores se construyen realmente, los costos recaerían en gran medida sobre los contribuyentes suecos. Pero no se trata sólo del dinero. La reputación de Suecia como líder ecológico a nivel mundial podría estar en juego.
La UE y su visión
Con la UE presionando por una reducción de emisiones del 55% para 2030 y el objetivo de convertirse en "climáticamente neutral" para 2050, Suecia puede sentirse presionada para mostrar un progreso tangible. Y el gobierno sueco puede tener más prisa por mostrar "buena voluntad" que intenciones de perseguirla con una política tan enfocada.
Sin embargo, no es una broma: el gobierno sueco parece decidido a seguir adelante con su plan nuclear, hay muchas voces críticas. Karin Lexen, secretario general de Naturskyddsforeningen, la organización medioambiental más grande de Suecia, ha acusado al gobierno de desviar la atención de los problemas climáticos reales.

Aceleración nuclear sueca: ¿salto hacia adelante o retroceso?
Las críticas internas al plan nuclear sueco son fuertes y bien fundadas. Sin embargo, también son claros los beneficios potenciales que podrían derivarse de la adopción de esta fuente de energía, una de las pocas que pueden producir grandes cantidades de electricidad sin emitir gases de efecto invernadero. La energía nuclear puede proporcionar una fuente de energía estable y confiable, independientemente de las condiciones climáticas.
Esto podría reducir la dependencia de Suecia de fuentes de energía más intermitentes, como la energía eólica y solar, asegurando un flujo constante de electricidad incluso durante los meses de invierno más oscuros y fríos.
Por otro lado, a pesar de estos beneficios potenciales, quedan preguntas importantes sobre la viabilidad y eficacia del plan. La construcción de plantas de energía nuclear es un proceso largo y costoso, y existe el riesgo de que, una vez terminadas, estas nuevas plantas ya no sean la solución energética más eficiente o sostenible disponible. Además, la gestión de los residuos nucleares sigue siendo un problema sin resolver y potencialmente peligroso.
Una cosa es cierta: el debate sueco sobre la energía nuclear acaba de comenzar y promete ser más acalorado que que en Alemania.