Parece que las luces de las tres últimas centrales nucleares están a punto de apagarse definitivamente en Alemania. Según lo informado por Reuters, Isar II, Emsland e Neckarwestheim II estará cerrado el sábado, en vista de un futuro 100% verde para 2035.
Decisión hija de Fukushima
El reciente conflicto en Ucrania parecía haber reavivado el interés por la energía nuclear. Podría ser una alternativa a los combustibles fósiles importados de Rusia, pero el temor a la escasez de energía durante el próximo invierno todavía mantiene a los alemanes en vilo. Una encuesta del instituto Forsa revela que dos tercios de los entrevistados estarían a favor de alargar la vida de las centrales nucleares.
No obstante, las autoridades alemanas decidieron continuar.
Las centrales nucleares alemanas, por el contrario, estaban en proceso de desmantelamiento desde los años 70, cuando un gobierno de coalición que incluía a los Verdes introdujo una ley para un cierre progresivo de las centrales hasta 2021. El último “golpe” a la opinión pública opinión, la aterradora catástrofe de Fukushima, ya tiene más de 10 años.
¿Y ahora cómo lo haces?
Por el momento, las cifras parecen dar la razón a los partidarios de la energía verde: ya en 2021, la energía nuclear habrá cubierto sólo el% 6 de las necesidades energéticas alemanas, mientras que las energías renovables llegaron al 44%.
Algunos argumentan que Alemania eventualmente tendrá que volver a la energía nuclear si quiere eliminar completamente los combustibles fósiles para 2045. Rainer Klute, presidente de la asociación pronuclear Nuklearia, afirma que sin centrales nucleares Alemania se verá obligada a depender del carbón y del gas.
Por otro lado, el problema que sigue abierto es el de los residuos nucleares. Segundo Wolframio Koenig, jefe de la Oficina Federal para la Seguridad en la Gestión de Residuos Nucleares, se necesitarán al menos otros 60 años para desmantelar las plantas y garantizar un almacenamiento seguro a largo plazo de materiales radiactivos.
Adiós plantas: una elección valiente y un debate que no acaba aquí
Con el cierre de las últimas tres centrales nucleares, Alemania apuesta todo por las energías renovables. Una elección que no es fácil, que no es obvia, destinada a sufrir aún presiones y ecos del debate entre quienes apuestan por la energía nuclear como solución intermedia y quienes apuestan exclusivamente por las energías verdes.
Quedan dos desafíos: cómo superar la brecha energética en los próximos años y cómo disponer de los recursos nucleares.
Mientras tanto, avance hacia el futuro.