La criogénica, la idea de congelar y preservar el cuerpo humano con la esperanza de un renacimiento futuro, ha fascinado durante mucho tiempo a científicos y entusiastas. Hoy en día, importantes avances en una técnica llamada nanocalentamiento aportan nuevas promesas a esta investigación.
Científicos del Centro de Preservación de Órganos y Tejidos de la Universidad de Minnesota han destacado la eficacia del nanocalentamiento en ratones en la conservación y el éxito del trasplante de riñón.
La técnica del Nanocalentamiento: “descongelación magnética”
¿De qué estamos hablando exactamente cuando decimos “nanocalentamiento”? Esta es una técnica que utiliza una bobina de cobre. frecuencia de radio para generar un campo magnético. Al estimular las nanopartículas de hierro incrustadas en los órganos congelados, el nanocalentamiento proporciona un proceso de descongelación más uniforme y controlado.
Los experimentos con riñones de rata demostraron la eficacia de la técnica, y los riñones conservados se trasplantaron con éxito a ratas vivas después de descongelarlos. En el pasado, la técnica sólo se había aplicado a elementos más pequeños (como arterias congeladas, en este estudio de 2017): es la primera vez que se aplica a un órgano completo.
este descubrimiento (te enlazo aqui comunicado de prensa) no sólo promete mejorar las técnicas de trasplante de órganos, sino que también plantea implicaciones más amplias para el futuro de la criogenia y el futuro potencial "despertar" de los individuos congelados criogénicamente.
Posibilidades e incógnitas
La investigación sobre criogenia y nanocalentamiento podría tener implicaciones significativas para el futuro de la medicina y la longevidad humana. Es importante tener en cuenta que todavía estamos en las primeras etapas de esta investigación y hay muchos desafíos que superar antes de que esta técnica pueda aplicarse a gran escala.
Sin embargo, nos encontramos ante avances muy notables. La aplicación exitosa del nanocalentamiento en la preservación y el trasplante de riñones de rata resalta el potencial de extender esta técnica a órganos más grandes y, en última instancia, a la preservación de todo el cuerpo.
Avances que podrían revolucionar la forma en que abordamos la extensión y preservación de la vida.