Durante los últimos tres años, el debate sobre el regreso al trabajo presencial ha tenido más altibajos que una montaña rusa. Por tanto, no sorprende que muchos trabajadores se sientan confundidos y estresados. Lo hemos visto todo: desde un vídeo viral de un director ejecutivo que acusa a los empleados de trabajar en secreto para varias empresas mientras estaban fuera de las oficinas y conectados de forma remota, hasta trabajadores que respondieron con una huelga cuando se impusieron dictados de asistencia.
El auge del trabajo híbrido
Del otro lado de la valla, hemos visto cómo los líderes se han adaptado al trabajo híbrido. Un informe de McKinsey muestra que en Estados Unidos el 90% de las organizaciones que participaron en la encuesta han adoptado este método. Laboratorios Owl, por ejemplo, ha cambiado a un modelo verdaderamente híbrido. La asistencia en su ubicación fuera de Boston varía del 25% al 50% durante la semana, luego se vacía casi por completo los lunes y especialmente los viernes. El CEO Frank Weishaupt es un firme creyente en el modelo híbrido: “Cuando pienso en todo el tiempo que he pasado en mi vida desplazándome (tiempo que podría haber dedicado a mi familia, mi salud y la empresa) el modelo híbrido es precioso”.
No es el único que piensa así. A Informe Gallup nos dice que:
- Seis de cada diez empleados que trabajan exclusivamente de forma remota tienen “muy probabilidades de cambiar de empresa” si no se les ofrece flexibilidad en el trabajo a distancia.
- Tres de cada diez empleados híbridos tienen “muy probabilidades de cambiar de empresa” si no se les ofrece flexibilidad en el trabajo remoto.
Trabajo remoto, beneficios y desafíos
El trabajo a distancia ha traído indudables ventajas, especialmente para los padres trabajadores que tienen más flexibilidad y autonomía para gestionar el cuidado de los niños. Sin embargo, también hay desventajas. Una encuesta realizada por Bright Horizons ha revelado que El 33% de los padres que trabajan encuentran alienante trabajar desde casa, y el 41%: pasan días sin salir cuando trabajan desde casa.
Eso sí, no todo lo que reluce es oro. La falta de separación física entre el hogar y el trabajo puede provocar una sobrecarga laboral y dificultades para "desconectar" al final de la jornada laboral. La línea entre el tiempo de trabajo y el tiempo personal puede volverse borrosa, lo que genera estrés y agotamiento a largo plazo.
¿Cómo deben ser las oficinas del futuro?
Ahora que los modelos híbridos están respaldados por más y más investigaciones y metanálisis, se debate sobre cómo deberían ser las oficinas y cómo atraer a las personas para que las vivan bien en la parte del tiempo asignada.
Siguiendo las recomendaciones de los investigadores, los arquitectos de NBBJ propusieron el concepto de "40% de oficinas". El nombre se refiere a la cantidad promedio aproximada de tiempo que las personas deberían trabajar juntas en persona, y los arquitectos basaron sus recomendaciones de diseño. en espacios flexibles.
Sin embargo, aparte de la forma de las oficinas, solo el tiempo dirá cómo evolucionará el mundo del trabajo. Sin embargo, una cosa es segura: nunca volverá a ser lo mismo.