Los sistemas de detección actuales requieren componentes complejos y algoritmos elaborados que analizan cuadro por cuadro, lo que los hace ineficientes y consumen mucha energía.
Una nueva tecnología neuromórfica inspirada en el sistema visual humano integra sensor, memoria y procesamiento en un solo dispositivo. Y es capaz no solo de detectar el movimiento de los objetos, sino de predecir sus trayectorias.
El sensor que ve y predice desde un solo cuadro
El sensor neuromórfico desarrollado por la Universidad Aalto de Finlandia se basa en un grupo de fotomemristores, dispositivos eléctricos que producen corriente eléctrica en respuesta a la luz.
Cuando se apaga la luz, la corriente no se detiene inmediatamente, sino que disminuye gradualmente. En la práctica, los fotomemristores "recuerdan" si han estado expuestos a la luz recientemente, lo que permite al sensor registrar no sólo información instantánea, sino también almacenar momentos anteriores.
Bronceado Hongwei es el investigador que lideró el estudio publicado en Nature Communications (lo enlazo aqui). La característica única de esta tecnología, explica, es la capacidad de integrar una serie de imágenes ópticas en un solo cuadro. El resultado es una unidad de detección compacta y eficiente.
Los estudios
Para demostrar la validez de la tecnología, los investigadores llevaron a cabo dos experimentos muy interesantes.
En la primera, utilizaron vídeos que muestran las letras de una palabra una a la vez. El sensor neuromórfico pudo utilizar la información oculta en el último cuadro para deducir qué letras lo precedían y predecir con casi un 100% de precisión cuál era la palabra.
En el segundo, el equipo mostró el video del sensor de una persona simulada moviéndose a tres velocidades diferentes. El sistema no solo pudo reconocer el movimiento mediante el análisis de un solo cuadro, sino que también predijo correctamente los cuadros posteriores.
El futuro
¿Para qué es este sensor? Reconocer y predecir con precisión el movimiento futuro y la ubicación de los objetos es crucial para la tecnología de conducción autónoma y el transporte inteligente.
Para “tomar decisiones”, los vehículos autónomos necesitan predicciones muy precisas sobre cómo se mueven a su alrededor los coches, las bicicletas, los peatones y otros objetos.
Por esta razón, incluso sin sensores, para esta tecnología es fácil predecir el próximo cuadro, de hecho: el cuadro exitoso.