Puede parecer un estereotipo, pero pasar más tiempo en casa ayuda a las familias. Incluso para ampliar. Un estudio científico reciente sugiere que trabajar desde casa facilita que las parejas se conviertan en padres o críen descendencia.
Yo ricercators Adán Ozimek e Piedra Lyman analizó los datos de 3.000 mujeres estadounidenses y descubrió que las trabajadoras remotas tenían más probabilidades de tener hijos que las trabajadoras presenciales. Enlazo el estudio aquí.
evidente
Hay varias razones por las que trabajar desde casa puede influir en el tamaño y la "estructura" de las familias, contrarrestando también el descenso demográfico. En primer lugar, los trabajadores a domicilio tienen más flexibilidad para reubicarse, ya que no tienen que vivir cerca de su lugar de trabajo. Esto puede ayudar a los matrimonios y las relaciones, resolviendo el llamado "problema de los dos cuerpos", cuando dos socios encuentran trabajo en diferentes ciudades.
Sin mencionar, pero lo sabes con certeza, que trabajar desde casa elimina el tiempo de viaje, que puede dedicarse a los seres queridos y la familia.
Trabajo desde casa, otra señal más de una mutación
Il trabajo remoto, que regresó parcialmente a las filas después de Covid pero aún está mucho más extendido que en 2019, está cambiando la economía. Afecta al mercado inmobiliario, al transporte, a la distribución de la fuerza laboral y, por supuesto, a la vida de las personas.
Si bien aún es demasiado pronto para sacar conclusiones definitivas sobre el momento de esta transformación, es interesante notar cómo trabajar desde casa tiene un impacto tan significativo (y positivo) en la vida de las personas y sus elecciones familiares.
Hipótesis sobre un mundo más flexible
Imaginemos grandes ciudades que estén un poco menos congestionadas por el tráfico. Con menor demanda de oficinas, y con más atractivos de ocio. Imaginemos casas más grandes para albergar oficinas y gimnasios en casa, e imaginemos pequeños centros revitalizados por "nuevos residentes", que ya no se ven obligados a saturar las metrópolis debido a la necesidad de trabajo presencial.
Familias más numerosas, hogares más grandes y una fuerza laboral más distribuida. Por otro lado, las grandes ciudades "obligan" a reconvertir parte de su economía y (en el corto plazo) a la contracción del transporte público. Hay muchas consecuencias de trabajar desde casa.
Los medios de comunicación tienden a menudo a clasificar las nuevas tecnologías en categorías distintas, como si todas fueran buenas o todas malas. Pero las revoluciones tecnológicas, como el auge del trabajo desde casa, son más complejas que eso.
¿Te suena tan mal un mundo de trabajo desde casa más flexible? Yo no.