Las plumas de la perdiz del desierto (también conocida como ganga del desierto o Pterocles orientalis) no se diferencian de muchos otros, pero esconden un superpoder: absorben y transportan agua. ¿Cuánto cuesta? Mucho. Básicamente microbotellas orgánicas. Por primera vez, investigadores de la MIT y La Universidad Johns Hopkins han analizado la estructura de estas plumas para comprender cómo absorben agua y si este proceso puede adaptarse para el uso humano.
Las plumas suelen ser impermeables, pero las de la perdiz del desierto son una excepción. El macho puede sobrevolar un oasis, absorber el agua de sus plumas y volar más de 20 km en el desierto, teniendo todavía suficiente agua para saciar la sed de sus sedientos cachorros. Increíblemente, puede transportar el 15% de su peso corporal en el agua mientras vuela a unos 64 km/h.
El secreto de las plumas
Las extraordinarias capacidades acuáticas de la perdiz del desierto se notaron por primera vez en 1896 por Edmund Meade-Waldo, ornitólogo y conservacionista. Sin embargo, sus compañeros no le creyeron. Hay que esperar 71 años y llegar a 1967, cuando tom cade e Gordon Mac Lean revivió la pregunta, atrayendo la atención del mundo científico.
En el nuevo estudio realizado por Jochen Müller, los investigadores utilizaron microscopios electrónicos de alta resolución y tecnologías 3D para estudiar las plumas de la perdiz del desierto. Descubrieron que su estructura está determinada por la combinación de bárbulas flexibles y bárbulas rectas. Estas pequeñas estructuras en forma de gancho otorgan una forma y una resistencia aerodinámica excepcionales.
Las plumas absorben agua debido a la tensión superficial que flexiona las bárbulas verticales, formando estructuras en forma de lágrima que retienen el agua. Las bárbulas exteriores se envuelven alrededor de las estructuras internas, ayudando a mantener el agua dentro de ellas. Cuando las plumas se secan, las estructuras vuelven a su forma original.

Posibles aplicaciones
Los autores del estudio dicen que el descubrimiento de estas estructuras naturales que son tan eficientes para absorber y retener agua es extremadamente prometedor. Desde el punto de vista de la ingeniería, los resultados podrían conducir a nuevas creaciones (bendiga siempre a los biomimetismo!).
Considere las regiones desérticas como el desierto de Atacama en Chile, donde el agua escasea pero la niebla y el rocío son frecuentes. Una estructura inspirada en las plumas de la perdiz del desierto podría incorporarse a redes para recoger agua. Y, en general, esta estructura podría ser más efectiva para recolectar y retener el agua de la niebla.
Otra posible aplicación sería el diseño de una botella de agua que pueda contener una gran cantidad de líquido pero que se base en la estructura de las plumas para evitar que el agua se mueva durante, por ejemplo, una sesión de jogging.
Próximos pasos: de la naturaleza a la tecnología
Los investigadores planean imprimir en 3D estructuras similares para explorar las aplicaciones comerciales de su descubrimiento. El estudio, publicado en el Journal of the Royal Society Interface (lo enlazo aqui) demuestra cómo la naturaleza puede ofrecer soluciones sorprendentes a los problemas humanos, y nos recuerda que a veces es en los detalles más pequeños donde se esconden las ideas más revolucionarias.