Los hogares del Reino Unido pronto podrían ahorrar alrededor de £150 al año (180 euros, 190 dólares) en sus facturas de energía gracias a la nueva tecnología. Se trata de un sistema que utiliza el exceso de calor de los servidores de los centros de datos para calentar agua.
Parece increíble, pero casi el 50% de la energía utilizada en los centros de datos para enfriar servidores se desperdicia. Podría usarse de manera más eficiente.
Heata, energía de los servidores
La start-up Heata, fundada por British Gas hace cinco años, ha desarrollado una solución innovadora que consiste en instalar pequeños servidores de datos del tamaño de una caja de zapatos en los hogares.
Estas máquinas utilizan un tanque de agua como disipador de calor, reemplazando el típico hardware de refrigeración de computadoras. De esta forma, el calor generado por los dos procesadores del servidor se utiliza para calentar agua para ducharse o lavar los platos.
Heata ya ha probado con éxito su sistema en 20 hogares y ahora está llevando a cabo una prueba más amplia, financiada por el gobierno del Reino Unido, en la que participan 80 familias. La instalación de los servidores, que durará un año, ya está a mitad de camino.
Más inventiva, menos desperdicio
Segundo Chris Jordan, cofundador de Heata, cada dispositivo podría entregar hasta 4,8 kilovatios hora de energía por día, lo cual es aproximadamente el 80% de la demanda de agua caliente de un hogar promedio en el Reino Unido.
Heata registra el consumo eléctrico del servidor y reembolsa el coste de gestión al propietario de la vivienda, que se ahorrará, como hemos dicho, unos 150€ al año en la factura (es como tener una factura menos al año, pero depende del consumo).
y la puesta en marcha UK que gana Heata ya tiene clientes que esperan usar los servidores para necesidades informáticas intensivas, como empresas de arquitectura que necesitan renderizar animaciones 3D.
Seamos sinceros
La idea de crear centros de datos distribuidos, con una red de pequeños servidores "domésticos" que a cambio ofrezcan también un pequeño ahorro en la factura no es mala. Si quieres más detalles, los encuentras aquí. A simple vista, trae ventajas para todos, incluso si son pequeños y quizás solo en grandes cantidades.
O mejor dicho: a partir de las pruebas de este año entenderemos si es así, pero la solución es muy creativa y merece una mayor investigación. Entonces, si funciona incluso con un pequeño saldo positivo, ¿por qué no implementarlo?