Una nueva tortuga robótica en desarrollo en la Universidad de Yale podría revolucionar la exploración de regiones traicioneras donde la tierra se encuentra con el mar. Gracias a su extraordinaria capacidad para transformarse, de hecho, este robot anfibio puede avanzar con éxito tanto en el agua como en tierra. De acuerdo a Rebecca Kramer-Bottiglio de la Universidad de Yale, "La mayoría de los robots anfibios utilizan sistemas de propulsión dedicados en cada entorno, pero nuestro sistema adapta un único mecanismo de propulsión para ambos entornos. ART (así se llama la tortuga cibernética) tiene cuatro extremidades que pueden pasar de un estado de aleta a locomoción acuática a un estado de pierna para la locomoción terrestre".
¿Cómo funciona la tortuga robótica ART?

En el estudio publicado recientemente en Nature (lo enlazo aqui), el equipo de Yale detalla cómo funciona ART. Sus extremidades robóticas blandas son una maravilla tecnológica, diseñadas para cambiar de forma con rapidez y precisión. Cada uno de ellos está envuelto en un material compuesto de polímero que se ablanda cuando se calienta y se vuelve rígido cuando se enfría.
Para cambiar la forma de la extremidad, un sistema interno calienta el material externo, lo que permite que un "músculo" robótico subyacente se infle o desinfle. Esto convierte una aleta plana en una pierna redondeada o viceversa. Una vez que el polímero se ha enfriado y endurecido alrededor de la nueva forma, el proceso se completa y esto puede suceder en tan solo dos minutos.
El marco modular del robot está protegido por un tubo de PVC sellado para mantener la electrónica a salvo del agua, mientras que una carcasa impresa en 3D le da al robot una forma aerodinámica y espacio para ajustar la flotabilidad con aire o lastre.
Robot blando y robótica tradicional en un solo dispositivo

El unicum de esta tortuga robótica (que una vez más tenemos que agradecer al biomimetismo. La naturaleza es siempre la maestra) es que combina técnicas robóticas tradicionales y blandas. "Él es un verdadero artista de cambio rápido", dice ella. Tonnes Nygaard, experto en robótica de la Universidad Metropolitana de Oslo. Tradicionalmente, la movilidad de los robots es rígida y precisa: por otro lado, los robots blandos no tienen la estructura adecuada para sostenerse en situaciones particulares.
ART resume ambas cosas: gracias a este enfoque, los robots podrán moverse con mayor fluidez y adaptarse a diferentes superficies y entornos. Muévase sin tener que llevar sistemas de propulsión adicionales que podrían reducir la eficiencia de su movimiento. Al consumir la misma energía que un robot "tradicional".
Próximos pasos
La tortuga robótica todavía está tratando de llegar a la meta, pero los investigadores están trabajando arduamente para solucionar algunos problemas. Actualmente, el prototipo depende de un cable para alimentación y comunicación, y sus movimientos aún son un poco incómodos. Tengo curiosidad por ver qué podrán crear estos expertos en unos años. La dirección parece ser la correcta, y puede cambiar todo el sistema de locomoción que adoptan las máquinas actualmente.