El gobierno del Reino Unido acaba de financiar un nuevo y ambicioso proyecto para crear una “batería terrestre”. Si resulta eficaz, la energía solar podría almacenarse en el suelo en un futuro próximo.
El investigador a cargo del proyecto, Dr. Michael Harbottle, por primera vez tuvo la idea de una batería "sobre el terreno" al leer sobre una batería de hormigón. "Si esta cosa explota un proceso químico", se dijo, "¿qué podemos hacer explotando un proceso bioquímico"? Y pensó en las bacterias.
¿Cómo puede el suelo almacenar energía solar?
El campo de investigación de Harbottle es todavía abstracto: pero el científico inglés no es la primera persona para aprovechar el potencial del suelo. Claro, hay gente que pone tierra en un frasco, coloca dos electrodos y prueba que "algo hay", pero poner la energía solar en la ecuación requiere un esfuerzo diferente.
¿Plan? Enviando electricidad desde los paneles solares a los electrodos subterráneos, estimulando así algunas bacterias en el suelo, las cuales "comiéndolas" para sobrevivir de alguna manera las conservarán, convirtiéndolas en acetato que alimenta baterías "bacterianas". Reservas bioquímicas de energía. Algo parecido a lo que también hemos visto aquí, o aquí.
¿Podría el suelo ofrecer una alternativa al litio?
Decir "suelo" es permanecer muy vago. El suelo es increíblemente variado: tome una cucharada de tierra para macetas y encontrará que puede contener más de 10.000 especies de microbios. Los investigadores quieren utilizar algunos de los organismos ya existentes, seleccionando aquellos que crean condiciones óptimas para ellos.
"Una ventaja de la idea es que no requiere productos químicos peligrosos o de recursos limitados (como el litio) que se utilizan en otras tecnologías de baterías", dice Harbottle.
El acetato no es dañino, pero ¿producido en cantidades excesivas no causaría problemas a otras formas de vida? Harbottle reconoce que podría hacerlo. Pero serían sistemas rápidos, que no acumulan energía por mucho tiempo: en la mente de los investigadores, la almacenarían durante el día para utilizarla por la noche, eso es todo. Esto debería evitar problemas, pero es una de las cosas que habrá que probar.
¿Para qué sirven las baterías de suelo?
Por ahora, dados los resultados, el uso en sistemas de baja potencia es plausible. Sensores, sistemas de iluminación, infraestructura vial, etc. A continuación, los investigadores pretenden unir cientos de células para producir un voltaje mucho más alto. Eventualmente, estas baterías en el suelo podrían instalarse justo debajo de los campos cubiertos por paneles solares. Un circulo perfecto.
El aspecto pionero de este proyecto pone de relieve el ingenio y la imaginación necesarios para superar los obstáculos. Me gusta. Y sería revolucionario. Lo seguiré con mucha atención.