En las prístinas salas blancas de la NASA, donde las naves espaciales se esterilizan meticulosamente, una bacteria tenaz llamada bacilo pumilus luchó y venció contra la muerte. Para ser precisos: no sólo sobrevivió a la exhaustiva “limpieza científica”, sino que prosperó.
Los científicos no imaginaban que este microbio obstinado algún día revolucionaría la industria de los protectores solares. Y hoy ofrece un nuevo nivel de protección contra los dañinos rayos del sol.
El descubrimiento de la superbacteria
La historia comienza hace 25 años., en el umbral del año 2000, cuando una cepa de bacilo pumilus Se aisló por primera vez en las salas blancas de la NASA. Este entorno, diseñado para eliminar cualquier forma de contaminación microbiológica, representa una de las condiciones más hostiles para la supervivencia de las bacterias. Excepto él.
Si se eliminaba esa bacteria, se determinaba que esa habitación estéril estaba lo más higienizada posible.
Daniel LockneyNASA
¿Cómo se explica Daniel Lockney, responsable del programa de transferencia de tecnología de la NASA, fue el comienzo de una pequeña revolución. Desde entonces, los métodos de esterilización de la agencia espacial estadounidense han mejorado enormemente. En otras palabras, el bacilo pumilus se ha convertido en el criterio de limpieza de los entornos espaciales.
Ese descubrimiento llevó a que se enviara un espécimen a la ISS, donde los astronautas lo colgaron fuera del laboratorio a 400 kilómetros (250 millas) sobre la Tierra para ver qué pasaba. Bueno, cuando regresó el campeón. muchas esporas todavía estaban vivas , incluso después de 18 meses de exposición a la radiación cósmica.
Un lugar al sol para bacilo pumilus
25 años después, la bacteria "espacial" tiene ahora una nueva carrera.
Una empresa de Massachusetts acaba de empezar a utilizar el bacilo pumilus para la producción de un nuevo ingrediente para la protección solar, aprovechando su excepcional resistencia a los rayos UV.
Este es un avance significativo en el campo del cuidado de la piel. Hasta ahora, los protectores solares se han basado en ingredientes químicos o minerales para bloquear los rayos UV, pero ninguno de ellos ofrecía una protección completa y duradera. El bacilo pumilus, con su capacidad para sobrevivir a las condiciones más extremas, podría representar la clave para una nueva generación de productos solares más eficaces y seguros. Frente a los que dicen eso investigación del espacio (incluidos los de laboratorios "terrestres") no conducen a nada.
Un aliado inesperado contra el sol
Pero, ¿cuán resistente es, al final, el bacilo pumilus? Mucho. Muchisimo. Esta bacteria es capaz de resistir niveles de radiación que serían letales para la mayoría de los organismos vivos, gracias a un complejo sistema de reparación del ADN y una gruesa pared celular que actúa como una especie de armadura natural.
Características únicas, que lo convierten en un candidato ideal. Al incorporar extractos o componentes de esta bacteria en las formulaciones, los investigadores esperan producir protectores solares con una protección más completa y duradera, al tiempo que reducen el riesgo de efectos secundarios.
Ya se están realizando investigaciones para su aplicación en otros productos del ámbito cosmético y farmacéutico.