La noticia filtrada recientemente causó sensación en EEUU: el reconocido actor Bruce Willis sería el primero en el mundo en haber cedido los derechos de su rostro. El acuerdo permitiría a la empresa compradora crear nuevas películas y productos de realidad virtual explotando la imagen del actor en los próximos años (prácticamente incluso después de su muerte, como ya ocurre hoy en día con artistas como Marilyn Monroe). La técnica adoptada, si sabes de lo que hablo, es el deepfake.
El "tip" viene del diario inglés El Telégrafo, que entre sus páginas decir los detalles del acuerdo. El actor, que recientemente anunció su retiro por motivos de salud, "se vendería" a la firma de tecnología Deepcake. Uno de sus "gemelos digitales" sería utilizado en futuros proyectos aún por definir. Sin embargo, como en cualquier historia de Hollywood, el suspenso es imprescindible.
Hay un amarillo...
En pocas palabras: el séquito de Willis niega este acuerdo, a pesar de ser objeto de mucho más que un simple rumor. ¿Cuál es la verdad? Suena como un cliché, pero como sucede a menudo, la verdad se encuentra en algún punto intermedio. Me convierto en fact-checker (para ti esto y más), y lo liquido en unas pocas preguntas. ¿Willis hizo tratos con la empresa? SÍ. Y durante mucho tiempo. ¿Estos acuerdos implican la creación de un gemelo digital a partir del rostro del actor? SÍ. Obviamente. ¿Podrá Deepcake hacer lo que quiera con la cara del actor? NO. “La decisión”, especifican en la empresa, “siempre será de Willis o de sus representantes”.
…pero no solo.
Y ahora, ya que estamos en Hollywood, una vuelta de tuerca. La cara de Willis clonada del deepfake de Deepcake (pero ¿realmente tenían que llamarse así?) ya ha sido utilizada. En 2021, para una campaña publicitaria en Rusia que promocionaba los servicios de la operadora telefónica MegaFon. Lo reconoces?
Paradojas de un rostro familiar
La red neuronal quien creó la cara de Bruce Willis para este comercial fue entrenado en los contenidos de Die Hard e Quinto elemento. Esto devuelve cierto carisma al actor, que actúa en el apogeo de su esplendor artístico. Lástima que no sea él en persona: en marzo, la familia de Willis recurrió a las redes sociales para hacerles saber a todos que el actor se "alejaría" de su carrera. Lo que lo detiene es un diagnóstico desafortunado para un actor: la afasia. Un trastorno que limita las capacidades cognitivas y hace imposible aprender un guión.
Ahora Willis solo tiene una oportunidad de seguir actuando: dejar de ser él. Solo una de las paradojas que los "doppelgangers" creados por deepfake nos mostrarán en el futuro.