Nuestro cuerpo necesita grasa para funcionar correctamente. Forman un cojín alrededor de nuestros órganos, apoyan la función hormonal, nos ayudan a almacenar energía y vitaminas y regulan la temperatura corporal.
Los porcentajes esenciales de grasa corporal (tal como la necesitas para vivir) para los hombres están alrededor del 2-5 % y del 10-13 % en las mujeres. Perder peso para acercarse a estos porcentajes, sin embargo, es un calvario. ¿No lo crees? Pregúntele a cualquier culturista. Por otro lado, llegar a los excesos opuestos se ha vuelto demasiado, demasiado simple.
Obesidad está aumentando en todas partes en los países industrializados y se está convirtiendo rápidamente en la norma. En algunos países, la proporción de personas obesas toque 40%. No hace falta decir que las consecuencias son nefastas: enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, apnea obstructiva del sueño, algunos tipos de cáncer, osteoartritis y asma.
¡Ay! Se me olvidaba (hay que decirlo): la obesidad envejece el cerebro. Rápidamente. Si consideramos parámetros como el volumen cerebral, el grosor cortical y el área de superficie, el cerebro de las personas obesas es, en promedio, unos 10 años mayor que la de las personas no obesas. Perder peso es esencial para evitar daños, pero ¿puede hacer aún más?
¿Bajar de peso rejuvenece el cerebro?
¿El envejecimiento cerebral asociado con la obesidad es reversible? Un nuevo estudio (lo enlazo aqui) parece mostrar esto muy claramente.
Los 87 participantes el estudio (65 mujeres, 22 hombres) tenía un IMC promedio de alrededor de 44 (muy obeso). Es el tipo de obesidad que te obliga a operarte quirúrgicamente para adelgazar.
Los investigadores utilizaron un gran conjunto de datos de resonancias magnéticas para desarrollar un modelo de evaluación de la edad cerebral y probaron este modelo en un grupo de control. ¿Resultado? La obesidad está relacionada con un cerebro que es unos 7 años mayor. Y luego estas personas se sometieron a cirugía.
¿Qué pasó después de la cirugía bariátrica?
Los cerebros de los participantes se evaluaron antes de la cirugía y 4, 12 y 24 meses después de la cirugía. El cerebro se rejuvenece a los 2,9 y 5,6 años respectivamente, y por supuesto han mejorado muchos otros parámetros (presión arterial y resistencia a la insulina sobre todo).
Tiene sentido: perder el exceso de peso mejora muchos indicadores de salud, y cualquiera de estos puede afectar la edad del cerebro. Por supuesto, tal vez la resonancia magnética no capte algunos aspectos sutiles del envejecimiento cerebral, y necesitamos evaluar el "rejuvenecimiento" en personas con una obesidad más moderada, pero los datos son absolutamente relevantes.
Podría guiar futuros enfoques de tratamiento y motivar aún más a las personas obesas a perder peso: una elección más inteligente que nunca.