La robótica blanda a menudo se cruza con biomimetismo, y juntos "dan a luz" las ideas que entrarán en nuestro futuro. Investigadores de la Universidad Johannes Kepler en Austria han desarrollado un nuevo “gel” para robots de impresión 3D que puede reciclarse al final de su ciclo de vida.
Estos son "robots blandos", que normalmente son construido con materiales suave. Como se ha mencionado, uno de los campos más rentables de la robótica blanda es el que tiene como objetivo crear animales robóticos, a menudo anfibios o capaces de nadar bajo el agua.
Robots biodegradables
El uso "acuático" de la robótica blanda implica que los materiales con los que se construyen robots Suave no puede degradarse cuando se sumerge en agua. Por otro lado, también es un problema si estos robots acaban aumentando el impacto medioambiental: ¿cómo podemos solucionar el problema?
Si claro. Con robots biodegradables.
En el estudio recién publicado en la revista Robótica Ciencia, los investigadores aportan datos conocidos pero terribles: i residuos tecnológicos pueden acumularse a un ritmo de hasta 100.000 toneladas por día, ritmo que se espera que aumente.
Robótica suave, robótica dulce
En esta nueva investigación, El equipo muestra el uso de azúcar y gelatina (dos materiales bastante accesibles) para crear una especie de "tinta" que, cuando se calienta adecuadamente hasta el punto de fusión, se puede utilizar para Impresión 3D. Colocar la impresora en una habitación refrigerada permitirá que el material se solidifique rápidamente, manteniendo su forma impresa.
Para probar este sistema, Los investigadores imprimieron una forma parecida a un dedo con la nueva tinta. El más clásico de los robots blandos, que utiliza aire. tableta para comprobar sus movimientos.
La técnica permite el desarrollo rápido y de bajo coste de prototipos. aplicaciones robóticas robustos y suaves hechos de gel que se extienden seis veces su longitud original, pero sobre todo un proceso para reciclarlos fácilmente.
Cinco veces
Esta aplicación de robótica blanda es real paradigma de sostenibilidad. El biogel de azúcar se puede reutilizar imprimiéndolo hasta cinco veces, lo que significa que los robots dañados u obsoletos se pueden recalentar para recuperar el material.
¿Y después de estas cinco veces?