El estudiante de diseño español Ariadna Sala Nadal ha desarrollado una serie de herramientas de salud mental para sobrevivientes de abuso sexual infantil para ayudar a que sus emociones sean más tangibles y fáciles de comunicar.
llamado Ansioso, el conjunto de herramientas terapéuticas incluye 21 módulos diferentes de color, peso y textura únicos, desarrollados en colaboración con psicólogos especialistas y sus pacientes.


Cada una de estas herramientas terapéuticas representa una emoción o etapa diferente en el proceso de curación del paciente.
Piezas curativas
“Durante la terapia, el paciente relacionará la emoción que está trabajando en cada momento, como la autoestima, con la pieza que cree que representa mejor ese sentimiento”, apunta Nadal.
Esto facilita la comprensión de conceptos abstractos y mejora la comunicación entre paciente y psicólogo. Estas herramientas terapéuticas le permiten ver una representación física de lo que está hablando.


Las piezas actualmente solo existen como prototipos modelados en arcilla o impresos en 3D. Las versiones finales incorporarán una amplia gama de materiales: desde resina hasta aluminio, desde acrílico hasta acetato.
De esta forma cada una de las herramientas terapéuticas tendrá diferente peso, temperatura y tacto, para ser más fácilmente identificadas al involucrar más sentidos, y distinguirse de las demás.
Balisa, recordatorio emocional
Las piezas también se pueden ensamblar en una especie de tótem que el paciente coloca como objeto decorativo y simbólico en su hogar. Una "figurilla" de su propia curación. Un pequeño monumento a uno mismo.


Nadal espera que estas herramientas terapéuticas puedan funcionar como estímulos para la reflexión y la introspección. Recordatorios visuales de lo lejos que ha llegado el paciente en su viaje.
El proceso de curación experimentado cuando los sobrevivientes enfrentan el trauma causado por el abuso sexual infantil es largo y difícil. Por ello, las herramientas terapéuticas de Balisa se utilizan tanto en las sesiones con el psicólogo como cuando el paciente regresa a casa. Esto permite que el sobreviviente se sienta seguro con un profesional mientras evoluciona por su cuenta.
Ariadna Nadal, Escuela de Diseño e Ingeniería Elisava di Barcellona.
Balisa, herramientas terapéuticas que hacen tangible la interioridad
Dado que lidiar con el trauma rara vez es un proceso lineal, el kit Balisa está diseñado para actuar como una exploración abierta, en la que los pacientes pueden agregar o quitar diferentes piezas de su tótem con el tiempo.
“Es importante no obligar a la superviviente a seguir un proceso definido, sino que es mejor adaptarse a las necesidades de cada persona”, apunta la diseñadora.
“Para esto Balisa no tiene fin. El objetivo no es sanar por completo, ya que todos siempre van a tener problemas y situaciones que les preocupan. El objetivo es que la persona aprenda a gestionar estos problemas cuando se presenten”.
Nadal tiene como objetivo comenzar la producción de los instrumentos Balisa el próximo año.
Otras herramientas terapéuticas que hacen tangibles los sentimientos


nienke helder, graduada de la Academia de Diseño de Eindhoven, ya ha desarrollado objetos sensoriales para ayudar a las mujeres que han sufrido un trauma sexual a recuperar su cuerpo y su sexualidad.


Incluso el diseñador israelí Yaara Nusboim estudia herramientas terapéuticas que aportan distintas sensaciones táctiles. Para ello, creó una serie de muñecos para usarlos como parte de la terapia de juego y ayudarlos a procesar emociones difíciles o reprimidas.
La tendencia de explorar el propio universo interior también continuará con la llegada de la realidad virtual, con los reales. exploraciones emocionales.