Un estudio realizado por investigadores de KAIST e publicado en la revista Science Advances está proporcionando nuevos conocimientos sobre una vía de energía celular que se ha relacionado con una vida útil más larga.
La investigación del equipo KAIST (Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología de Corea) Se realiza en células humanas y nematodos. Abre la posibilidad de terapias antienvejecimiento que, al activar esta vía celular, pueden prolongar la vida útil.
AMPK (proteína quinasa activada con monofosfato de adenosina)
Es una enzima que actúa como un interruptor metabólico. Se ha descrito como una proteína que confiere amplios beneficios para la salud. Desde mejorar la salud cardiovascular hasta prolongar la vida útil. Se activa en respuesta a bajos niveles de energía celular, como durante el ejercicio o durante períodos de restricción calórica.
Un volumen creciente de estudios ha encontrado que la activación de AMPK en modelos animales conduce a aumentos dramáticos en la vida útil, lo que resulta en un aumento en la investigación que investiga esta enzima.
El nuevo estudio KAIST se centró en este camino en un pequeño nematodo, el Caenorhabditis elegans, a menudo utilizado por los investigadores como modelo para estudiar la esperanza de vida.
VRK-1, el socio antienvejecimiento
Los investigadores descubrieron una enzima llamada VRK-1 que funciona en conjunto con AMPK para regular los procesos de energía celular y finalmente longevidad.
El aumento de la actividad de VRK-1 en los nematodos prolongó la vida útil de los organismos al estimular la actividad de AMPK. Por otro lado, inhibir la enzima redujo su duración. Pasando a las pruebas de células de laboratorio, los investigadores verificaron que este mecanismo de VRK-1 a AMPK parece ocurrir también en células humanas, lo que sugiere que es posible que los resultados que prolongan la vida útil también se puedan replicar en nosotros.
Aumentar la vida útil
Estos estudios plantean la posibilidad de que VRK-1 también funcione como factor en la longevidad humana. Podemos empezar a desarrollar fármacos que, al regular la actividad de VRK-1, aumentan la esperanza de vida.
Seung-Jae V. Lee, primer autor de la investigación.
Un amanecer prometedor para tratamientos antienvejecimiento
El estudio coreano aún se encuentra en las primeras etapas de desarrollo. Los próximos pasos serán explorar los efectos de la modulación de la actividad VRK-1 en modelos animales más complejos de nematodos: por ejemplo, roedores. Lee dice que el éxito en la replicación de esta dinámica de enzimas anti-envejecimiento VRK-1 y AMPK en células humanas es muy, muy importante.
Es casi seguro que el camino es relevante en una gran cantidad de organismos complejos, y es necesario comprender cómo explotarlo para obtener resultados terapéuticos.