
El descubrimiento arroja luz sobre las dietas prehistóricas del Neolítico.
Un equipo de científicos dirigido por la Universidad de Bristol proporciona la primera evidencia de las dietas prehistóricas de los antiguos pastores de África Oriental. El estudio, publicado en la revista científica Actas de la Academia Nacional de Ciencias Es sensacional.
Se sabe que el desarrollo del pastoreo ha transformado las dietas y las sociedades humanas en todo el mundo. El pastoreo ha sido (y sigue siendo) la forma de vida dominante en las vastas praderas del este de África durante miles de años.
Este hecho está indicado por los numerosos hallazgos de huesos de animales grandes altamente fragmentados. Se encuentran en sitios arqueológicos de toda la región y muestran la importancia del ganado vacuno, ovino y caprino también para aquellas antiguas poblaciones.
Hoy en día, las tribus en estas áreas, como los Maasai y Samburu de Kenia, viven de la leche y los productos lácteos (a veces sangre) de sus animales, obteniendo entre ellos el 60 y el 90% de sus calorías.
La leche es esencial para estos pastores y la falta de leche durante la sequía o las estaciones secas aumenta la vulnerabilidad a la desnutrición y se traduce en un aumento en el consumo de carne y nutrientes de la médula ósea.
No teníamos evidencia directa de cuánto tiempo hace que la gente en el este de África ya ordeñaba su ganado, cómo los pastores preparaban su comida o en qué podría consistir su dieta. Para responder a esta pregunta, los investigadores examinaron fragmentos antiguos de potasio de cuatro sitios en Kenia y Tanzania.
El neolítico pastoral
Estos son hallazgos que cubren un período de 4000 años (de 5000 a 1200 a. C.), conocidos como Neolítico Pastoral. Se analizaron utilizando un enfoque químico e isotópico combinado para identificar y cuantificar los residuos de alimentos que se encuentran dentro de los artefactos. Una operación que implicó la extracción e identificación de ácidos grasos, residuos de grasas animales absorbidos en la pared de las ollas durante la cocción.
Los resultados, publicados hoy en la revista. PNAS , mostraron que la mayoría de los fragmentos proporcionaban evidencia de carne de rumiantes (ganado vacuno, ovino o caprino), para procesar huesos, médula y grasa y para cocinar plantas, probablemente en forma de guisos.
¡Qué emocionante es poder usar técnicas químicas para extraer miles de alimentos antiguos! Descubrir lo que cocinaban estos primeros pastores es emocionante. Este trabajo demuestra que la adicción a la carne y los lácteos tiene una historia muy larga en la región.
julie dunne, escuela de Química de la Universidad de Bristol.