Un científico comparó la cantidad de calor que provoca el sobrecalentamiento de los océanos con la energía liberada por la bomba de Hiroshima.
Después de analizar datos de 1950 a 2019, un grupo internacional de científicos determinó que el aumento de temperatura promedio de los océanos del mundo en 2019 es de 0.075 grados. Más alto que el promedio de 1981–2010.
Puede parecer un pequeño aumento, pero dado el gigantesco volumen de nuestros océanos, incluso un pequeño crecimiento requiere una cantidad de calor loco. En este caso, los estudiosos del estudio calculan publicado ayer en la revista Avances en ciencias atmosféricas son 228 sextillones de julios.
Es un número difícil de contextualizar, por lo que uno de los científicos prefirió ayudar a la comprensión comparándolo con una referencia real. La comparación con la cantidad de energía liberada en la explosión de la bomba atómica lanzada por EEUU sobre la ciudad japonesa de Hiroshima en 1945 puede dar una mejor idea.
"La energía de la bomba atómica sobre Hiroshima fue de unos 63.000.000.000.000 julios", dados Lijing Cheng de la Academia China de Ciencias. "Esto significa que el calor liberado en los océanos durante los últimos 25 años equivale a 3,6 millones de bombas atómicas".
Es un medio aterrador, inimaginable, en muchos sentidos inaceptable: es como si cada segundo durante 25 años hubieran explotado 4 bombas atómicas. Lo peor es que el ritmo está aumentando.
Solo en 2019, el sobrecalentamiento oceánico fue equivalente al de 5 bombas atómicas. Cada segundo, cada noche y cada día, durante todo el año. Un coautor lo declara en el sitio Vice, John Abraham de la Universidad de St. Thomas en Minnesota.
Y en caso de que las bombas atómicas sigan siendo una entidad demasiado abstracta para comparar, la tasa de crecimiento de 2019 podría lograrse si cada persona en el planeta apuntara constantemente cien secadores de cabello hacia el océano, todo el tiempo.
Lejos de los tecnicismos, es una gran cantidad de energía, y ya está teniendo un impacto gigantesco en el medio ambiente.

El hielo se derrite más rápido, el nivel del mar sube. Delfines, otras especies, el los arrecifes de coral se están muriendo porque no pueden adaptarse tan rápido. El aumento de la temperatura de los océanos aumenta la evaporación, trae huracanes y tifones más violentos y frecuentes, y lluvias más intensas. Los últimos megaincendios en California, Amazonas e Australia Son signos tremendos.