El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, es conocido por su inclinación por las monumentales obras de construcción en Estambul.
Ya sea un nuevo aeropuerto, la mezquita más grande de Turquía o un túnel que pasa por debajo del Bósforo, siempre está listo para anunciar y abrir sitios de construcción. Pero estos proyectos no son nada en comparación con su último proyecto de construcción: El canal de Estambul.
El gobierno turco está prácticamente planeando crear un segundo Bósforo. El canal de Estambul será una copia del estrecho que ya cruza la metrópoli de 16 millones de habitantes.
Al oeste de la ciudad, el canal artificial de 45 km se construirá paralelo al Bósforo y conectará el Mar Negro con el Mar de Mármara. Según fuentes gubernamentales, la intención es aliviar el intenso tráfico marítimo en el Bósforo y evitar accidentes.
La planificación del proyecto comenzó ya en 2011, luego se detuvo durante años, pero ahora el gobierno turco ha revivido los planes.
Erdogan ha anunciado que pronto comenzará la licitación para la construcción del canal: el Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Urbano examinó la compatibilidad ambiental del proyecto de construcción y lo evaluó como "positivo".
Canal de Estambul: la oposición del alcalde
Gran trabajo, gran controversia. Es una ciudad que siempre ha tenido problemas para enfrentar grandes cambios, especialmente si se trata de cruzar sus dos almas. Incluso Leonardo recibió un rechazo por un puente que estaba siglos por delante de sus contemporáneos.
Como si dijera: país al que vas, oposición encuentras. Y aquí están las cosas turcas: la implementación del último mega proyecto de construcción de Erdogan se ve obstaculizada por el cambio en el equilibrio de poder en Estambul. El socialdemócrata desde junio pasado Ekrem Imamoglu se convirtió en alcalde. Es la primera vez en 25 años que el alcalde de Estambul no forma parte del partido AKP de Erdogan. Y el nuevo líder de la ciudad anunció de inmediato su oposición a la construcción del Canal de Estambul.
Imamoglu define el proyecto como una "traición" y un "proyecto asesino". Jura que "16 millones de personas resistirán". También canceló un protocolo de cooperación que el municipio anterior había desarrollado con el gobierno. En resumen, guerra abierta.
Claramente también hay dinámicas políticas detrás del gesto, pero la negativa del alcalde de Estambul, de muchos residentes de la ciudad y científicos, se debe principalmente a preocupaciones ambientales.
Dudas sobre el impacto
El proyecto podría tener un impacto significativo en la naturaleza de la región, dice el experto ambiental. Aduana Tolunay de la Universidad de Estambul.
El canal de Estambul consumirá importantes recursos hídricos porque las reservas de agua de la ciudad deberán almacenarse en el lugar planificado para el sitio de construcción.
El canal también pone en peligro el complejo ecosistema de la región. "Los paisajes de dunas del norte de la ciudad albergan bosques protegidos, arroyos y pastos importantes para el ecosistema, con cientos de especies de plantas y animales", advierte Tolunay. La agricultura y la pesca también sufrirían graves daños.
Megaproyecto, megacostes
A estas dudas se suman los enormes costos de construcción. Oficialmente se habla del equivalente a 11,5 millones de euros, pero los expertos predicen que los costes serán mucho más elevados.
"El proyecto no tiene racionalidad económica", dice el economista Mustafa Sonmez, agregando que el Bósforo ya garantiza buenas condiciones para el envío y permite un paso suficiente.
¿Riesgo de terremotos?
Los críticos advierten que "Kanal Istanbul" también podría tener un impacto negativo en las fallas tectónicas que se encuentran en las profundidades del suelo de Estambul, aumentando el riesgo de terremotos.
La Agencia para el Manejo de Emergencias y Desastres tiene una visión diferente. "No hay conexión entre los riesgos de terremotos y la construcción del canal", dicen los funcionarios. Pero la declaración convenció muy poco a los habitantes de la ciudad.
Su temor es que se esté creando una especie de isla entre el canal y el Bósforo, con 8 millones de personas "atrapadas" en una zona propensa a terremotos en esta parte de la isla.
"Ya hay suficiente espacio para el tráfico marítimo en el Bósforo"
Aduana TolunayUniversidad de Estambul
'El canal de Estambul está en construcción'
Los líderes del partido de Erdogan enfatizan repetidamente que el proyecto de construcción no es responsabilidad del alcalde Imamoglu ni de la administración de la ciudad de Estambul, insistiendo en que el Canal de Estambul es un proyecto nacional.
Durante años, Erdogan ha descrito el proyecto del canal de Estambul como su "sueño" y no quiere darse por vencido. “Nos guste o no, ya está en construcción”, corta.