Se ha descubierto en Turquía una antigua ciudad subterránea de casi 30 hectáreas, que se cree que fue fundada por judíos y cristianos perseguidos: pudo albergar a unos 70.000 ciudadanos.
Los trabajadores descubrieron lo que parecía una pequeña cueva durante la restauración de casas cerca de Midyat, la ciudad más al sureste de Turquía, en 2020. Sin embargo, la metrópolis turca a menudo se considera una especie de museo del aire abierto precisamente porque está lleno de objetos antiguos. edificios de piedra
Los análisis preliminares recién terminados sugieren que en realidad no se trataba de una cueva pequeña sino de mucho, mucho más. Es un auténtico laberinto de túneles, silos, cámaras, incluso espacios religiosos.
Una 'patria' clandestina en Turquía
Solo el 5% de toda el área ya ha sido mapeada durante las excavaciones (iniciadas y reanudadas a trancas debido a Covid). Gani Tarkán, director del Museo Mardin en Midyat, dice que el nombre asignado al lugar es “Matiate”, que significa patria en asirio antiguo.
En ese 5% ya mapeado, como se ha dicho, hay decenas de silos para el almacenamiento de trigo, aceite de oliva, vino y otros productos alimenticios. Los artefactos no se limitan al almacenamiento. En el sitio también hay equipos para la producción de vino y aceite de oliva, monedas y lámparas. Y evidencia de que el área en Turquía en algún momento comenzó a usarse como catacumba, posiblemente durante el período bizantino.
Arriba, en el techo abovedado de piedra de una cámara, los arqueólogos encontraron la estrella de David tallada en la pared y otras tallas (incluidas figuras humanas) cercanas.
Tarkan está seguro de que Matiate es la ciudad subterránea más grande de Turquía: una vez finalizadas, las grandes obras arqueológicas que acaban de comenzar transformarán toda la localidad y sacarán a la luz una auténtica "máquina del tiempo".
Dadas las proporciones adecuadas, un pequeño "Pompeya bizantino".