"Todo fluye", decía el filósofo Heráclito. Dios, en realidad nunca lo formuló en lo que sabemos de sus escritos, pero es una olla de pescado diferente. El significado, sin embargo, es conocido: indica el eterno cambio que vivimos en el mundo.
Aparentemente, no son una excepción a los nuevos materiales dinámicos resultantes del trabajo científico, que pueden cambiar sus propiedades en respuesta a diferentes estímulos ambientales.
Los materiales dinámicos son un campo de investigación muy prometedor, y su versatilidad permitirá su uso masivo en diferentes aplicaciones de todo tipo.
El mas especial de todos
Un equipo internacional de científicos ha creado un material con cualidades bastante especiales. Tiene la capacidad de aumentar su dureza cuando se ilumina y volver a ser suave en la oscuridad.
¿Te imaginas las posibles implicaciones? ¿Los usos infinitos de este material en el campo de la impresión 3D?
Este material podría usarse, por ejemplo, para construir una infraestructura sobre la cual imprimir objetos complejos o con formas especiales. Un "esqueleto" que se derretiría por sí solo una vez terminada la impresión.

El resultado se logró gracias al trabajo conjunto de investigadores de la Universidad Tecnológica de Queensland (QUT) de Australia. La Universidad de Gante en Bélgica y el Instituto de Tecnología de Karlsruhe en Alemania brindaron un excelente apoyo.
Es un polímero obtenido de una combinación química especial que incluye las bolas de naftalina y las moléculas comunes llamadas tiazolindioni.
Juntos, estos elementos constituyen el principal "superpoder" que tiene este material para cambiar de estado dependiendo de la oscuridad o la luz.

Un objeto impreso con este material y expuesto a una luz LED verde se vuelve estable y sólido. Simplemente presione el interruptor y apague la luz para romper los enlaces químicos de su estructura. Cuando las luces se apagan, vuelve una masa blanda y maleable.
La luz se enciende nuevamente y el material vuelve inmediatamente sólido y estable.
Tienes que encender y apagar la luz veinte veces, como cuando eras niño.
La investigación fue publicada en el Revista de la Sociedad Americana de Química. Aquí hay un video que muestra el material en acción.