En los últimos años, una de las principales áreas de investigación de la medicina deportiva ha sido el estudio de los efectos de una lesión en la cabeza en la salud de un deportista. Las investigaciones indican que, si bien un golpe brusco y repentino en el cráneo puede dañar seriamente el cerebro, los pequeños impactos frecuentes pueden causar aún más daño.
Si no se controlan, estos golpes continuos provocan pérdida de memoria, visión distorsionada, tiempos de reacción más lentos, incluso enfermedad de Parkinson y Alzheimer, razón por la cual los fabricantes de protectores buscan formas cada vez más efectivas de mantener sus cabezas seguras.
Una de las empresas con un enfoque innovador, Fluid Inside ha creado una solución que sigue la dinámica humana: es un sistema de protección adaptable que imita las defensas naturales del cuerpo.
Para proteger el cerebro de impactos dañinos, nuestro cuerpo lo ha "recubierto" con una fina capa de líquido que actúa como amortiguador. Cuando nuestra cabeza golpea algo duro o recibe un golpe, a menudo hace que el cerebro se mueva hacia los lados del cráneo: es entonces cuando esta capa líquida ralentiza los efectos del golpe, o los minimiza.
En la mayoría de los casos este sistema funciona bien y no sufrimos daños: Sin embargo, los golpes particularmente fuertes pueden abrumar la capacidad del líquido protector y luego se vuelve muy malo. Para evitarlo, utilizamos cascos y cascos que brindan distintos grados de protección: los de ciclistas más adecuados para evitar caídas, los de deportes de contacto más adecuados para mitigar golpes frecuentes.
La tecnología desarrollada por Fluid Inside se llama Fluid Pod: estas son pequeñas "cámaras de aire" dispuestas dentro del casco y llenas de un líquido espeso como un aceite que imita la dinámica de los fluidos cerebroespinales, agregando un poco de espacio para absorber la energía de un impacto y dispersarla, minimizando su transferencia a la cabeza.
La posición de los Pods llenos de líquido es estratégica y cambia de casco a casco con mapeo específico para adaptarse al tipo de golpes que pueda sufrir el portador.
La distribución de los Pods dentro de los cascos es el resultado de la investigación del Dr. Blaine Hoshizaki, experto en el campo de las lesiones cerebrales deportivas: 25 años de observación y recopilación de datos que han permitido el nacimiento de todo un complejo universitario en Ottawa, Canadá.
La diferencia con los cascos actuales
La mayoría de los cascos y cascos actualmente en el mercado son muy adecuados para prevenir daños en los huesos del cráneo, pero absolutamente inadecuados para prevenir daños en el cerebro: en caso de una caída, un ciclista rara vez tendrá daños en la cabeza y la cara, pero puede sufrir una conmoción cerebral. Esto depende del mecanismo de construcción de estos cascos, nacido para absorber impactos lineales, pero no energía rotacional.
Uno de los deportes más protegidos por los cascos Fluid Inside podría ser el motocross. A principios de este mes la compañía anunció la creación de V3, un casco con protección líquida diseñado específicamente para el tipo de impactos causados por las carreras de motocross y los saltos.