Un grupo de científicos franceses logró restaurar las funciones originales de las células tomadas de pacientes de más de XNUMX años, reprogramarlas y devolverlas a la etapa de células madre: es la demostración de que el proceso de envejecimiento puede revertirse.
La investigación sobre la posibilidad de eliminar los signos que deja el envejecimiento celular, publicada el 1 de noviembre de 2011 en la revista Genes & Development, "abre una nueva era en la medicina regenerativa", afirma Jean Marc Lemaitre, quien dirigió el estudio en laInstituto de Genómica Funcional de la Universidad de Montpellier.
El estudio contribuyó a la consecución de otro hito importante: "una mejor comprensión del envejecimiento y las posibles correcciones de sus aspectos patológicos", hacen eco losInstituto Nacional de Salud de Francia. Hoy, cuatro años después, los experimentos continúan rápidamente hacia las primeras aplicaciones prácticas: los estudios en curso se refieren a campos como el tratamiento del cáncer (Febbraio 2014) y dermatología (Noviembre 2014).
El Estudio
Se han reprogramado células viejas extraídas de pacientes de más de cien años para convertirlas en células madre pluripotentes inducidas (IPS) que tienen en todos los aspectos las características de las células embrionarias: pueden diferenciarse en cualquier otro tipo de célula y convertirse en neuronas, tejido epitelial, etc. .) después esta cura especial "rejuvenecedora".
La primera fase consistió en multiplicar fibroblastos de un donante de 74 años para alcanzar el estado de senescencia celular, es decir, el estado en el que la célula deja de proliferar. Posteriormente, el grupo añadió dos factores genéticos más al preparado clásico con el que se realizaban los experimentos desde 2007 (OCT4, una proteína implicada en la autorrenovación celular, SOX2, un factor de transcripción, Myc, KLF4 C, NANOG y LIN28). .
A través de este nuevo "cóctel" de 6 ingredientes, las células vuelven a ser "niños" sin rastro del pasado. Los marcadores de envejecimiento se han borrado por completo de las células, y las células madre obtenidas han recuperado toda su capacidad de reproducción y "vida por delante" de nuevo.
El proceso se repitió varias veces para obtener certeza de los resultados: las células tomadas de pacientes de 92, 94, 96 y 101 años produjeron exactamente el mismo éxito.
“La edad no es un obstáculo para la reprogramación celular”, concluyó Lemaitre.
La extraordinaria importancia de este estudio conducirá inmediatamente a muchos desarrollos en el tratamiento de órganos y tejidos dañados, con la expectativa de que pueda ampliarse para conducir a resultados más generales en nuestro organismo.