Los nuevos jóvenes de 20 años tienen cada vez más problemas en el dormitorio (cuando tienen relaciones sexuales): son literalmente adictos al sexo en la web, al menos según un estudio publicado en Psychology Today.
El problema, especialmente en el futuro, es mucho más grave de lo que parece: es un problema psicológico masivo capaz de causar que la próxima generación pierda la libido hasta 30 años antes de lo esperado.
¿Cómo es esto posible?
Según el informe, la sobreexposición a imágenes y videos sexuales explícitos ha resultado en una disminución del interés en los encuentros sexuales "normales", incluidos aquellos con mujeres reales. Psychology Today se centra en las características del usuario compulsivo de pornografía: puede llegar a ver múltiples vídeos en tantas ventanas, a buscar repetidamente escenas saltando de poste en rama entre un vídeo y otro. Todo gratis, todo accesible, todo disponible en segundos las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Después de un período inicial de 'equilibrio', los usuarios compulsivos de pornografía estimulan excesivamente un agente químico, la dopamina (que suele ser el resorte principal del deseo): cuando el modo de la libido está constantemente en 'tirón', el cuerpo se vuelve adicto y para probar las mismas reacciones tendrás que buscar cada vez más estímulos: un mecanismo similar al de los drogadictos.
Si crees que viagra puede remediar, estás equivocado
Las drogas adyuvantes sexuales (como Viagra o Cialis) funcionan al detener un vasodilatador llamado cGMPS: como resultado de esta acción, producen una erección: si se restablece la libido, la erección 'mecánica' seguirá existiendo, pero no hay placer en el acto sexual
¿El futuro? Está hecho de abstinencia (de la web)
La única cura posible es evitar a toda costa la pornografía en la web: para recuperar los niveles normales de dopamina es necesario un parón de 6 a 12 semanas, completo con "crisis de abstinencia que provocan insomnio, irritabilidad, pánico, problemas de concentración e incluso frío". -como síntomas".