Según un grupo de investigadores de Boston, una nueva especie de "microgusanos" compuestos por nanotubos podría dar vida a sensores implantables o sistemas de administración de fármacos: así podremos monitorear el progreso del tratamiento médico y las condiciones de nuestro cuerpo.
Estas son estructuras pequeñas, equipadas con una membrana porosa y virtualmente capaces de albergar varios tipos de materiales o dispositivos: las investigaciones realizadas hasta el momento han dado como resultado nanomáquinas de diferentes formas, generalmente redondas, y esta nueva estructura 'filiforme' permitirá que se anclen mejor a nuestro cuerpo.
Estamos hablando, vale la pena recordar, de máquinas del tamaño de una milésima parte de un cabello humano, que no causan, debido a su tamaño, ninguna respuesta inmune en nuestro cuerpo: es decir, carecen de rechazo por parte de nuestro cuerpo.
Próximas aplicaciones - Pronto será posible llenar un 'nanotubo' con sustancias que se vuelven fluorescentes en situaciones químicas particulares: inyectadas en nuestro cuerpo permitirán la observación inmediata de áreas del cuerpo afectadas por fenómenos biomédicos o tratamientos específicos.
En el futuro cercano, los diabéticos podrán controlar el nivel de azúcar en la sangre por sí mismos, en tiempo real, tal vez mirando en el espejo: también se abren grandes posibilidades para los medicamentos de liberación gradual.
La investigación, dirigida por la ingeniera del MIT Karen Gleason, fue publicada en el último número de la revista. Actas de la Academia Nacional de Ciencias.