El mundo académico está perdiendo su libertad y con ella su capacidad de innovar. Un estudio reciente revela un vínculo inquietante entre la disminución de la libertad académica y la reducción de las patentes, lo que pone en duda el futuro de la innovación global.
La libertad académica en caída libre
La libertad académica es un concepto fundamental que se refiere a la autonomía e independencia de las instituciones académicas y sus miembros en la realización de actividades de enseñanza, investigación y discusión sin interferencias externas, ya sean de naturaleza política, económica o social.
Durante décadas, las universidades fueron consideradas bastiones inexpugnables del libre pensamiento. Sin embargo, Un análisis en profundidad de 157 países a lo largo de 115 años revela una verdad impactante: la libertad académica está disminuyendo a nivel mundial primero desde la Segunda Guerra Mundial. Este declive no es sólo una cuestión de principios. El estudio, publicado en PLOS One (lo enlazo aqui), muestra una correlación directa entre la libertad académica y la producción de patentes. Cuando la libertad académica aumenta una desviación estándar, el número de solicitudes de patente aumenta un 41% en los dos años siguientes. No sólo eso: las citas de estas patentes aumentaron un 29% en los cinco años siguientes.
¿Un futuro menos innovador? La “paradoja” china
Las proyecciones basadas en estos datos son alarmantes. La reciente disminución de la libertad académica puede conducir a una reducción del 4-6% en la capacidad innovadora global. En los países líderes en el campo científico, este porcentaje incluso podría llegar al 5-8%. China, con sus ambiciones de liderazgo global en innovación, ofrece un interesante caso de estudio. A pesar de las enormes inversiones en investigación y desarrollo, el país ha experimentado una disminución significativa en la libertad académica, lo que podría comprometer sus aspiraciones tecnológicas. Por otro lado, incluso países como Estados Unidos y Alemania, que parecían mantener altos niveles de libertad académica, están tambaleándose.
Un llamado a la acción o no patentes
Profesor Pablo Momtaz El profesor de la Universidad Técnica de Múnich, autor del estudio, advierte: "Quienes restringen la libertad académica limitan también la capacidad de desarrollar nuevas tecnologías y procesos, obstaculizando así el progreso y la prosperidad". La disminución de la libertad académica no sólo se traduce en menos patentes. Potencialmente significa menos soluciones innovadoras a los desafíos globales, desde crisis climática ante futuras pandemias. La libertad de investigación es el terreno fértil sobre el que crecen las ideas que cambian el mundo.
Sin embargo, la cuestión es compleja. La libertad académica debe equilibrarse con otras fuerzas sociales, como las presiones políticas, las limitaciones de financiación y las expectativas sociales. Encontrar el equilibrio adecuado es clave para maximizar el potencial de innovación y al mismo tiempo abordar las preocupaciones éticas y las necesidades sociales.
El futuro está en nuestras manos.
El desafío ahora es claro: revertir esta preocupante tendencia. Las políticas que protejan la libertad académica, promuevan el discurso abierto y apoyen la investigación independiente podrían ser clave para estimular la innovación e impulsar el crecimiento económico. El futuro del progreso global puede depender de nuestra capacidad para fomentar el pensamiento y la investigación libres en el mundo académico.