Halloween ya casi está aquí y el aire está lleno de misterio e historias de fantasmas. ¿Te has preguntado alguna vez por qué, en una época dominada por la ciencia y la tecnología, persiste la creencia en fantasmas?
Antes de ponerte esas máscaras aterradoras (y un poco ridículas), te invito a un viaje al corazón de lo paranormal. Armémonos no de piedras preciosas y amuletos, sino de datos, investigaciones y una pizca de escepticismo científico. Este artículo podría cambiar la forma en que ve las vacaciones más aterradoras del año.
La fascinación sociológica de los fantasmas
Según una encuesta de 2021, de 1.000 adultos estadounidenses, El 41% dijo que creía en fantasmas y el 20% dijo haberlos visto personalmente. Si estos datos son correctos, estamos hablando de más de 50 millones de encuentros con espíritus sólo en Estados Unidos. Estados Unidos (Pero ¿por qué entonces abundan siempre estas cosas en Estados Unidos? Está bien).
No es raro encontrar vídeos de vigilancia que Muestran pequeñas bolas de luz que se mueven aparentemente de forma autónoma o escuchan ruidos y voces en espacios vacíos. Pero ¿cuánto de esto es realmente evidencia de la existencia de fantasmas? Las herramientas utilizadas por los “cazadores de fantasmas” parecen científicas, pero a menudo no lo son. Las mediciones son inútiles sin un conocimiento preciso de lo que se está midiendo.
La ciencia en busca de evidencia
En siglos de investigación, la física no ha encontrado evidencia que respalde la existencia de un tipo de energía o materia que pueda clasificarse como “fantasmas”. Y (agrego “desafortunadamente”, mi opinión personal) no hay evidencia de que alguna parte de una persona pueda seguir existiendo después de la muerte.
No sólo la física, sino también otras disciplinas científicas han intentado arrojar luz sobre el enigma de los fantasmas. Por ejemplo, un estudio titulado “La ciencia de los fantasmas: Buscando espíritus de los muertos” examina cómo se ha utilizado el equipo científico para buscar evidencia de la existencia de fantasmas, y concluye que dicha evidencia aún es difícil de alcanzar.
Otro artículo interesante, “El fantasma en la máquina: por qué y cómo la creencia en la magia sobrevive en la mente racional”, explora las razones psicológicas detrás de la persistente creencia en fantasmas y lo paranormal, a pesar de la falta de evidencia científica sólida.
Además, el libro “El cerebro creyente: de fantasmas y dioses a política y conspiraciones: cómo construimos creencias y las reforzamos como verdades” examina cómo el cerebro humano está programado para buscar patrones y construir creencias, incluso cuando éstas no están respaldadas por evidencia empírica.
Entonces, si no son fantasmas, ¿qué son?
Muchas de las experiencias que la gente atribuye a encuentros con fantasmas pueden explicarse de manera más plausible. Por ejemplo, los “orbes” en los videos suelen ser partículas de polvo cerca de la lente de la cámara, y los ruidos pueden provenir de fuentes externas o problemas estructurales en el lugar en cuestión.
Prácticamente todas las experiencias de avistamiento de fantasmas están influenciadas por factores que dificultan la percepción y el juicio precisos. Estamos hablando de mala iluminación, estado emocional elevado, fenómenos relacionados con el sueño, influencias sociales y culturales, malentendidos sobre funcionamiento de equipos de grabación y las creencias y rasgos de personalidad de quienes afirman haber visto fantasmas. Cada uno de estos elementos tiene el potencial de generar encuentros inolvidables con fantasmas, pero es crucial tenerlos en cuenta al evaluar dichas experiencias.
Es fundamental recordar que la ciencia ofrece explicaciones más plausibles para fenómenos que muchas veces atribuimos a lo paranormal. Esto no significa que tengamos que dejar de contar historias de miedo o disfrutar del ambiente de este día. Simplemente significa que podemos hacerlo con una mayor conciencia de lo que realmente es posible y de lo que es fruto de nuestra imaginación.
Spero que este artículo le ha proporcionado una nueva perspectiva sobre un tema tan fascinante y controvertido. ¡Feliz Halloween a todos!