Algo extraordinario está a punto de nacer bajo tierra en Vantaa, Finlandia. Algo que podría revolucionar la forma en que calentamos nuestras ciudades. Se trata de Varanto, una instalación de almacenamiento térmico subterráneo sin precedentes. Puede almacenar hasta 90 GWh de energía en forma de agua caliente: suficiente para cubrir las necesidades de calefacción de una ciudad de tamaño medio durante todo un año. ¿Pero cómo funciona exactamente? ¿Y cuáles son sus implicaciones para el futuro de la energía? Veamos juntos, con calma.
Un proyecto ambicioso en el corazón del peñón
El proyecto Varanto, anunciado por la energética finlandesa Energía Vantaan, implica la construcción de Tres enormes cuevas subterráneas en Vantaa, a unos 100 metros de profundidad en la roca. Cada cueva medirá 300 metros de largo, 40 metros de alto y 20 metros de ancho, para un volumen total de 1,1 millones de metros cúbicos, incluidas las depuradoras.
El mundo está atravesando una importante transición energética. La energía eólica y solar se han convertido en tecnologías vitales en la transición de los combustibles fósiles a la energía limpia. El mayor desafío de la transición energética hasta ahora ha sido la incapacidad de almacenar estas formas intermitentes de energía para su uso posterior.
Jukka Toivonen, director ejecutivo de Vantaan Energia
Las cavernas se llenarán de agua caliente a través de dos calderas eléctricas de 60 MW, alimentadas con energía renovable cuando el coste de la electricidad sea bajo. La presión en el interior de las cuevas permitirá alcanzar temperaturas de hasta 140°C sin que el agua se evapore. Primero les mostraré este video.
Una calefacción inteligente para un calor sostenible
Varanto, sin embargo, no se limitará a explotar el exceso de energía renovable. De hecho, la planta también podrá recuperar el calor residual de la industria, gracias a un sofisticado sistema de control que equilibrará las diferentes fuentes de energía.
Cuando esté "completamente cargado", Varanto tendrá una capacidad térmica total de 90 GWh. Una cantidad de energía suficiente para cubrir las necesidades de calefacción doméstica de una ciudad finlandesa de tamaño medio durante todo un año.
De hecho, la mayoría de los hogares en Vantaa, el cuarto municipio más poblado de Finlandia, están conectados a la red subterránea de calefacción urbana de la ciudad, que se extiende por más de 600 km. Un sistema de circuito cerrado donde el agua caliente se bombea a través de una doble tubería hasta los intercambiadores de calor de cada edificio.
Una vez liberado el calor, el agua enfriada se devuelve a la planta de producción para ser calentada nuevamente, en un ciclo continuo y eficiente.
Un punto de inflexión para las energías renovables y la calefacción
La planta de Varanto representa un importante paso adelante para el sector de calefacción y almacenamiento de energías renovables a gran escala. Finlandia, que ya es líder en producción de calefacción urbana en relación con su población, pretende hacer que su sistema energético sea aún más sostenible y eficiente.
En 2023, el país nórdico ha generado 37,3 teravatios hora de calefacción urbana,
Más de la mitad proviene de fuentes renovables y el 14% de recuperación de calor residual.
Con la entrada en funcionamiento de Varanto, prevista para 2028, la proporción de energías renovables y recuperación de calor está destinada a aumentar aún más, reduciendo la dependencia de los combustibles fósiles y la conversión de residuos en energía.
¿Un modelo a replicar a escala global?
La importancia de Varanto va mucho más allá de las fronteras de Finlandia. Este proyecto pionero demuestra la viabilidad técnica y económica del almacenamiento térmico subterráneo a gran escala, allanando el camino para una posible replicación del modelo en otras ciudades y países.
Por supuesto, la construcción de una planta como Varanto requiere condiciones geológicas favorables, como la presencia de rocas estables e impermeables en las que excavar las cuevas. También requiere grandes inversiones iniciales: Vantaan Energia estima una Coste de construcción de aproximadamente 200 millones de euros., de los cuales 19 millones ya han sido asignados por el Ministerio finlandés de Asuntos Económicos y Empleo.
Pero los beneficios potenciales, en términos de reducción de emisiones, eficiencia energética e integración de energías renovables, son enormes. Sin mencionar la posibilidad de crear nuevos empleos y habilidades en el sector de la energía sostenible.
Imaginemos un futuro en el que nuestras ciudades ya no se calientan con calderas y centrales eléctricas de combustibles fósiles, sino con calor almacenado en las profundidades de la tierra. Un futuro en el que el exceso de energía renovable y el calor residual de la industria se capturen y almacenen para su uso cuando más se necesite.
Es el futuro lo que proyectos como Varanto empiezan a vislumbrar. Un futuro en el que la energía sea cada vez más limpia, eficiente y democrática, gracias a soluciones innovadoras de almacenamiento y distribución.