En la era de la tecnología omnipresente, NTT Data sorprende con un proyecto (lo enlazo aqui) en la frontera entre vanguardia y ética: la apertura de un hotel cápsula donde el sueño de los huéspedes no es sólo un servicio, sino también una valiosa fuente de datos.
La iniciativa, fruto de una colaboración con Google Fitbit y la cadena hotelera Nueve horas, podría revolucionar la forma en que pensamos sobre nuestra salud y el descanso nocturno. La pregunta, sin embargo, como habría dicho el buen Antonio Lubrano, surge espontáneamente: ¿Estamos ante un paso adelante en innovación o ante una nueva incursión en la esfera privada de los individuos?
Tecnología al servicio del descanso
El hotel, equipado con tecnologías de última generación, utiliza sensores desarrollados por NTT Labs para visualizar los ritmos internos del cuerpo humano. Estos sensores, combinados con cámaras infrarrojas y micrófonos, pueden estimar la temperatura corporal y detectar movimientos corporales durante el sueño.
Además de registrar estas métricas, los invitados pueden agregar métricas medidas con un dispositivo portátil Fitbit.
Consentimiento y privacidad: un delicado equilibrio en el hotel “espía”
Un aspecto crucial de este proyecto es el consenso. Los huéspedes del hotel tienen la opción de elegir si desean participar o no en este seguimiento del sueño. Quienes aceptan reciben un análisis detallado de su sueño, completo con consejos personalizados para mejorar la calidad de su descanso.
NTT Data (¿adivinen qué?) garantiza que toda la información personal se eliminará de sus bases de datos antes de venderla a terceros, incluidos fabricantes de bienes de consumo y compañías farmacéuticas. Sí, eh.
Un bonito y lindo mercado.
La ambición de NTT Data no termina ahí. La empresa tiene previsto convertir este proyecto en una empresa de 30 millones de yenes (unos 200 millones de euros) de aquí a 2030. ¿El objetivo? Ofrecer servicios de atención médica personalizados, incluidos tratamientos presintomáticos y consultas médicas en línea. Y quién sabe, tal vez publicidad incluso mientras dormimos.
La cuestión ética que surge es palpable. Si bien existe la oportunidad de mejorar la calidad del sueño y, en consecuencia, la salud general, por otro lado está la cuestión de la vigilancia y el uso de datos personales. Y la “relación complicada” entre la innovación tecnológica y el respeto a la privacidad personal será cada vez más relevante en nuestro mundo cada vez más conectado.
¿Qué estás haciendo? ¿Vas allí?
El hotel de Tokio, que se inaugurará en julio de 2024, es sólo el primero de una serie muy larga. El plan prevé la expansión a 30.000 habitaciones de hotel, para controlar el sueño de diez millones de personas de aquí a 2027.
El proyecto de NTT Data es un excelente ejemplo de cómo la tecnología puede ingresar a esferas de la vida privada previamente inexploradas. Ya sé que algunos lo verán como una oportunidad apasionante para mejorar su salud, otros como una intrusión no deseada. ¿Cuál es el equilibrio adecuado entre el deseo de progreso tecnológico y la necesidad de proteger nuestra privacidad?
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