Una investigación reciente de la Universidad Eötvös Loránd ha dado lugar a importantes descubrimientos en el campo de la genética, explorando el potencial del ADN de las medusas inmortales para influir en la longevidad humana. Estos estudios podrían tener un impacto significativo en nuestra comprensión del envejecimiento y la biología celular.
La investigación, realizada por médicos Adam Sturm e Tibor Vellai, centrado en los elementos transponibles (TE) de nuestro ADN. en un artículo desde hace poco tiempo Los llamé "genios del salto": soy anunciante antes que divulgador, y eso me parecía una peculiaridad. De hecho, estos elementos se consideran piezas móviles en nuestro manual de instrucciones genéticas.
Sin embargo, cuando se mueven excesivamente, pueden afectar la función del ADN. Su inestabilidad podría ser un factor clave para acelerar el proceso de envejecimiento.
De camino a las medusas
Los investigadores observaron un mecanismo particular, conocido como vía. piwi-piARN, que regula la actividad de estos TE. Observaron este proceso en células que no envejecen, como las células madre cancerosas y las células madre. Turritopsis dohrnii, también conocida como “medusa inmortal”.
La innovación de este estudio radica en la aplicación de técnicas para reducir la actividad de los TE. Cuando implementaron esta estrategia en ciertos TE en tales nematodos Caenorhabditis elegans, los investigadores observaron una ralentización significativa de los signos del envejecimiento.
Pruebas experimentales e impactos futuros.
En sus estudios anteriores de 2015 y 2017, Sturm y Vellai habían planteado la hipótesis de una fuerte conexión entre el sistema Piwi-piRNA y el concepto de inmortalidad biológica. Ahora, con su último trabajo publicado en Nature Communications (lo enlazo aqui), han proporcionado evidencia experimental para apoyar esta teoría. Se ha demostrado que gestionar la actividad de los TE prolonga eficazmente la vida, destacando el papel crucial de estas partes móviles del ADN en el proceso de envejecimiento.
El análisis detallado del ADN de los gusanos reveló cambios específicos en los TE a medida que avanza la edad, particularmente en cambios en la metilación del ADN N6-adenina. Estos cambios influyen en la actividad de los TE y podrían proporcionar un método para determinar la edad a partir del ADN, creando así un reloj biológico preciso.
Reflexiones y posibles aplicaciones
Estos hallazgos abren la puerta a innumerables aplicaciones potenciales en el mundo de la medicina y la biología. A través de la observación de la naturaleza (en este caso las medusas) hemos obtenido una comprensión más profunda de estas partes móviles del ADN y los sistemas que las gestionan. Es posible que estemos en el camino de desarrollar formas de prolongar la vida y mejorar la salud durante los años posteriores.
El enfoque adoptado por Sturm y Vellai es un ejemplo de cómo la investigación interdisciplinaria puede proporcionar conocimientos importantes en los campos de la genética y la biología. Su trabajo no sólo contribuye a nuestra comprensión del envejecimiento, sino que también abre nuevas perspectivas para tratamientos y terapias innovadoras.