Olvídese de los robots mecánicos rígidos que pueblan las líneas de montaje. Un nuevo protagonista entra en escena: un brazo robótico que se mueve ondeando como un tentáculo o un pulpo. Esta maravilla de la robótica blanda, desarrollada por un equipo de investigadores de la EPFL y la Universidad Tecnológica de Delft, está preparada para revolucionar todo, desde la atención sanitaria hasta la agricultura.
El increíble potencial de la robótica blanda: un viaje hacia la innovación
En el laboratorio CREAR Desde EPFL, la ciencia se encuentra con la naturaleza de una manera sorprendentemente armoniosa. Inspirándose en la versatilidad de las extremidades de los elefantes y los pulpos, los investigadores han creado un brazo robótico que podría ser el futuro de la robótica blanda. Esta innovación, denominada “Cut Helicoid” (por su particular forma), promete hacer que las interacciones entre humanos y robots no sólo sean más seguras, sino también más intuitivas.
La génesis de la idea.
Robótica blanda, que la mayoría de la gente conoce como robótica suave, no es un concepto nuevo. Lo que el equipo liderado por josie hughes Sin embargo, está bastante avanzado. Investigadores han estado observando durante meses naturaleza, estudiando la estructura de las extremidades de elefantes y pulpos, y luego aplicó estas observaciones a la robótica.
¿El resultado? Un brazo robótico que a pesar de su extrema flexibilidad también es increíblemente preciso.
Aplicaciones prácticas
Imagine un mundo donde los robots puedan ayudar a los trabajadores de la salud con cirugías delicadas o ayudar a los agricultores a cosechar frutas sin dañarlas. Este brazo robótico tiene el potencial de hacer todo esto posible. Con su naturaleza suave y flexible, puede adaptarse a una variedad de tareas, haciendo que las interacciones entre humanos y robots sean más seguras y eficientes.
El equipo de investigación ya ha presentado una patente para esta innovación y ha puesto en marcha una empresa conjunta entre EPFL y TU Delft llamada Robótica Hélice. Como dijo el profesor Hughes, el objetivo es “acercar los robots a los humanos, no sólo en términos de proximidad, sino también en términos de comprensión y colaboración”.