El advenimiento de Telescopio espacial James Webb ha mejorado nuestra "mirada" sobre las estrellas más lejanas, pero es posible que hayamos pasado por alto un secreto escondido delante de nuestras narices. El Cinturón de Kuiper, conocido por sus cuerpos helados, podría esconder mucho más de lo que imaginábamos.
Los astrónomos están tras la pista de un planeta del tamaño de la Tierra, escondido en esta región. Este descubrimiento podría reescribir lo que sabemos sobre nuestro vecindario cósmico. ¿Qué pasa si tenemos un vecino inesperado?
Un misterio en nuestro patio trasero cósmico
El Cinturón de Kuiper, la región de nuestro Sistema Solar ubicado más allá de Neptuno, abarca entre 30 y 55 unidades astronómicas (una unidad astronómica, o AU, es igual a la distancia de la Tierra al Sol).
Esta región, repleta de innumerables cuerpos helados y más de un billón de cometas, tiene a Plutón como su joya más preciada. Pero, como todo buen misterio, aún podría esconder algunas sorpresas.
Un equipo de astrofísicos japoneses, con mirada atenta e instrumentos de precisión, notó algo extraño y lo describió en un estudio publicado en La revista astronómica (lo enlazo aqui). Algunos objetos del cinturón de Kuiper no se movían como deberían. Estas irregularidades sugieren la influencia gravitacional de un cuerpo celeste más masivo: en pocas palabras, estos movimientos anómalos podrían explicarse por la presencia de un planeta en esa región.
Un nuevo vecino en el cinturón de Kuiper
El supuesto planeta, llamado "Planeta del Cinturón de Kuiper (KBP)", estaría ubicado aproximadamente a 200-500 AU del Sol. A diferencia de lo teorizado Planeta X, que podría estar entre 400 y 800 UA del Sol, este planeta tendría una masa entre 1,5 y 3 veces la de la Tierra. Para dar una referencia, Plutón se encuentra a 39 AU de la Tierra.
Patryk Sofía Lykawka de la Universidad de Kindai y takashi ito del Observatorio Astronómico Nacional de Japón escribió: "Predecimos la existencia de un planeta similar a la Tierra. Es plausible que un cuerpo planetario primordial pueda sobrevivir en el distante Cinturón de Kuiper como Planeta del Cinturón de Kuiper (KBP), ya que muchos de estos cuerpos existió en el sistema solar primitivo."

La caza continua
Encontrar nuevos planetas no es un paseo por el parque. En el caso de los exoplanetas fuera de nuestro Sistema Solar, los astrónomos monitorean la atenuación de la luz a medida que estos planetas transitan frente a sus estrellas. Pero dentro de nuestro sistema, la búsqueda se vuelve aún más compleja y requiere observaciones precisas de los movimientos celestes. Por ejemplo, el descubrimiento de Neptuno ocurrió cuando Urban Le Verrier identificó una anomalía orbital con Urano, desviándose de las predicciones newtonianas. Confirmando sus sospechas, el astrónomo alemán Gottfried Galle Encontró a Neptuno justo donde predijo Le Verrier.
Es decir, la existencia de otro planeta en el cinturón de Kuiper, teorizada por los astrónomos japoneses, es una hipótesis fascinante, pero por el momento sólo una hipótesis. Se necesitarán más observaciones para confirmar esto verdaderamente.